Estamos a pocas horas de empezar un año nuevo ¿Qué
hacer? Mínimamente iniciar una vida nueva. Así es. Empezar un nuevo año como si
fuera cualquier cosa, sería una enorme torpeza. El año nuevo es una oportunidad
más, para convertir la vida, el hogar, el trabajo en algo distinto. Quizá el
2015 que ya se va, no fue tu mejor año y
te dejó un mal sabor; pero ahora demos la bienvenida al 2016, en él tenemos otra
oportunidad que no se debe desperdiciar, porque la vida es demasiado
breve. ¿Qué deberías hacer con el 2016?
Pues desde el primer día proponte que todo será distinto. En tu hogar, en tu
institución, en tu pueblo, arranca ese egoísmo que tantos males provocan,
estrena un nuevo amor con tu pareja, tu
familia, tus compueblanos. Se mejor padre o madre, se mejor vecino, se mejor
paisano. Ayuda a tu tierra natal en resolver los problemas que le aquejan. Se
también distinto en tu trabajo, cambia de humor. Incluso desempolva tu fe, pon
un poco más de oración.
Algunos ven que su vida pasada fue gris, vulgar y
mediocre, y su gran argumento y razón
para desesperarse es: "He sido un don nadie, ¿qué puedo hacer ya?".
Pero otros sacan de ahí mismo el gran argumento, la gran razón para el cambio
radical positivo y dicen: "No me resigno a ser desgraciado, quiero
resucitar a una vida mejor, quiero luchar, voy a trabajar, quiero volver a
empezar", porque están frente a un
nuevo año y un mundo de nuevas oportunidades.
Hermanos: El ser humano construye su futuro día a día
mediante sus pensamientos, palabras y acciones, y estas a su vez van moldeando
el presente. Con el pasar del tiempo nuestra voluntad se fortalece y nos
sentimos cada vez más capaces de lograr lo que nos propusimos; y no solo eso,
sino que también sentimos la necesidad de hacer algo por aquellos que hasta
ahora no se han propuesto lograrlo por sí mismos, y comienza entonces un
proceso de crecimiento en el cual nos volvemos conscientes de que somos dueños
del destino y capaces de utilizar nuestra voluntad en formas cada vez más
creativas y constructivas. A partir de
ese instante vemos los obstáculos solo como situaciones a superar y de las
cuales aprender. El contento se abre paso entre los lamentos, la alegría vence
a la tristeza y la esperanza, la seguridad y la confianza reinan donde antes se
encontraba el temor. Siempre podemos escoger entre vivir el mundo tal cual lo
conocemos o cambiarlo en el que deseamos, la decisión al final, definitivamente,
es de cada uno de nosotros. Entonces empecemos a recrear un mundo distinto, un
mundo mejor: sin corrupción, sin violencia, sin armas, sin fronteras, con amor,
con dignidad; con menos policías y más maestros, con menos cárceles y más
escuelas, con menos ricos y menos pobres. Unamos nuestras manos y formemos una
cadena humana de niños, jóvenes y viejos, hasta sentir que el calor humano va
pasando de un cuerpo a otro, el calor del amor, el calor que tanta falta nos
hace. Si queremos, podemos conseguirlo, y si no lo hacemos estamos perdidos,
porque nadie más que nosotros podrá construir nuestra propia felicidad.
Mi ferviente deseo, para que cada nuevo año nos brinde
paz, amor, salud, armonía, unión, felicidad y prosperidad. Un feliz y venturoso
año 2016 a todos.