lunes, 7 de diciembre de 2015

DE CARA A LA ELECCIÓN GENERAL DEL PERÚ.

En nuestro diario quehacer, pocas veces tenemos la ocasión de cruzarnos con personas que sean digno ejemplo de personalidad, con habilidad de saber transmitir sus pensamientos a los demás por su facilidad de diálogo y la habilidad que tiene para relacionarse con todos; evitando a toda costa convertirse en el centro de atención. Es así, ayer domingo 6 de diciembre en el 33 aniversario de Amanecer Folklórico del Perú que fue un éxito rotundo, me encuentro, con un dilecto amigo, DR. FREDY RIVERA CANALES que  hizo derroche de sus dotes de liderazgo en el grupo que alternáramos. Entonces pasó por mi mente la premisa común que nadie es capaz de dar lo que no tiene. Fredy rompía esa premisa común. Obsequió al grupo un cúmulo de buenos hábitos y valores: Alegría, amabilidad, desprendimiento, orden; despertando entre nosotros, admiración y respeto.
Esa actitud de Fredy  también me puso frente a frente con la situación innegable de Ayacucho y el país; saturado de soberbios que se creen en posesión de la verdad, no escuchan, no aceptan otros puntos de vista, no saben reconocer sus errores, ni sus limitaciones y solo se preocupan por sus propios intereses y lamentablemente son ellos los que ocupan cargos públicos de  trascendencia social. Aventureros y pillos, que han convertido Ayacucho y el Perú, en una región o un país “torta” para sacar sus tajadas dejando el pueblo que los eligió, siga muriendo de hambre y/o en manos de la violencia delincuencial imparable hasta la fecha. El Gobernador y Vicegobernador de Ayacucho con sentencias judiciales por delitos cometidos en agravio de la región y el estado. Los Congresistas de Ayacucho mudos, dejando pasar y hacer o haciéndose de la vista gorda. Puntuales y eficaces cada fin de mes para recibir sus jugosos emolumentos ¿Solo para eso se hicieron elegir? ¿Por qué no fiscalizaron el manejo presupuestal en su condición de representante legal y formal de Ayacucho? Por más que los culpables se pudran en la cárcel, -ojala así sea- el pueblo ayacuchano simplemente se hundió sin remedio.
Por eso, de cara a la elección de los nuevos gobernantes del país, le pido públicamente al común amigo de tantos ayacuchanos, Dr. Fredy Rivera Canales, que ingrese a la arena política para adecentar la gestión pública de Ayacucho antes que sea demasiado tarde. Nuestra región pide a gritos o a voz en cuello, verdaderos líderes -no pillos ni aventureros-, que hagan algo grande, útil y perdurable que beneficie a la sociedad en general, que sobreviva y trascienda al propio líder, esto es, a dejar huellas. Además, a preocuparse por ir formando nuevos líderes para que, llegado el momento, puedan tomar las riendas del pueblo. Gracias Fredy por tu comprensión y compromiso.

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