¡¡JUSTICIA!!... PIDE “NEGRITO” DE VIRGEN POCCORINA PATRONA DE AYCARÁ, CORACORA.

Ha viva voz y con torrentes de lágrimas que se deslizaban por sus mejillas, el primer niño “negrito” de aproximadamente 7 años de edad que homenajeaba con su “loa” a la Santísima Virgen Poccorina con motivo de su fiesta Patronal 2011, pidió con voz enérgica ¡justicia! mirando fijamente a la sagrada imagen de la patrona de Aycará anexo de Coracora, Parinacochas, Ayacucho y levantando la cabeza al firmamento. Fue así, como la primera esquina de la plaza mayor de Aycará se convirtió en mudo testigo de este tierno, pero desgarrador y muy sentido episodio, al igual que la memoria de innumerables devotos que acompañaban a la Virgen Poccorina en su recorrido procesional. Estoy casi seguro, que en la mente de tantos de ellos, sigue latente la palabra ¡justicia! que exclamó con todas las fuerzas de su alma y corazón.

El pedido de ¡justicia! de este niño es para que las autoridades responsables esclarezcan de una buena vez, cómo, por qué o en manos de quién o de quiénes perdió la vida su querido abuelo que gozaba de buena salud. La impotencia de no hallar justicia que reprimía el niño es muy preocupante en un estado de derecho, al punto de que se valga de una celebración religiosa-patronal y estar frente a la imagen de la Madre de Jesucristo y mirando al firmamento donde “mora Dios” clame con desesperación y bañado en lágrimas, ¡justicia! para su abuelo, cuando el fin supremo de la sociedad y el estado peruano es la defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad. ¿Qué pasa con la Fiscalía y el Poder judicial? ¿Esclarecer la muerte de una persona, no es prioritario para ellos? ¿Percibirán que la lentitud con que atienden este caso, genera frustración y reniego?

Al parecer de Platón la justicia se identifica con la felicidad: "sólo el justo es feliz y desdichado el injusto". Justicia es la cualidad o virtud de proceder o juzgar respetando la verdad y de poner en práctica el derecho que asiste a toda persona... La justicia debe presidir las leyes fundamentales de una nación. Y…”la justicia que no se concede en su debido tiempo, no es justicia…”

Invoco desde esta página a los responsables de administrar justicia en el país y particularmente en la provincia de Parinacochas, que se conmuevan del niño “negrito” de la Virgen Poccorina y cuanto antes atiendan su requerimiento para que este niño madure biológica y psicológicamente normal.