El 13 de abril último murieron 7 niños inocentes, 2 profesores y tantos otros quedaron gravemente heridos por la caída de un puente colgante en Coracora, 
Ayacucho. Han pasado más de ocho meses y no se sabe hasta hoy, quiénes son los responsables de esta desgracia. ¿Eso significa que a nadie le interesa honrar la memoria de los fallecidos? ¿Qué la vida humana es lo mismo que la vida de cualquier animal que desaparece por siempre amparado en la indiferencia y el absoluto silencio? ¿Los niños que quedaron heridos recuperaron su vida normal? ¿Quién financió los gastos de tratamiento médico, medicinas, etc. de los heridos? ¿Habrán aportado los responsables que ocasionaron la desgracia? ¿O siguen limpios de polvo y paja? ¿Hasta cuando seguirá en la impunidad esta negligencia indecible? ¿Si todo continúa igual qué mensaje se da a las nuevas generaciones, a las demás regiones y al mundo? ¿Qué en el Perú la vida humana no vale nada, por más que sean de niños y estudiantes esforzados con un futuro provisor?
Del fatal accidente en su momento, el presidente de la república responsabilizó a la municipalidad. El ministro de trasportes igual, dijo el estado del puente es absoluta responsabilidad del municipio distrital y no del ministerio. Más adelante en el congreso responsabilizaron a los propios fallecidos y heridos. El director regional de educación de Ayacucho, señaló que entablará proceso judicial por el desplome del puente al alcalde Walter Antayhua Cuadros ¿Habrá cumplido? ¿Todo lo señalado, hace prever que fue política de Pilatos o contribución a la impunidad o la confusión? La gestión municipal no es una isla, su éxito o fracaso está ligado íntimamente a la gestión del ejecutivo cuyo representante en Coracora es el gobernador; del gobierno regional cuyo representante en Coracora es el consejero regional, del poder legislativo cuyos representantes son los congresistas ayacuchanos, etc. ¿por qué entonces decir que el responsable sea una persona? ¿Acaso no existen 3ros civilmente responsables? ¿Cómo se ha encausado el proceso judicial y cómo viene desarrollándose? Lo cierto es que hasta la fecha no hay 
responsables y así como van las cosas, nunca los habrá.
Coracora tiene profesionales del más alto nivel y con basta experiencia en todos los campos. Hay que evitar que esta lamentable desgracia colectiva que cegó la vida de inocentes niños quede en la impunidad. Es hora de sentar ejemplo de justicia, con unidad y coherencia. Desde Palabra de Chaviñejo en voz alta hago un llamado a la colonia parinacochana residente en Lima, para conformar con abogados, ingenieros, administradores una comisión técnico legal que analice fríamente el contexto jurídico del accidente, diseñe el derrotero a nombre de la parte civil y ASUMA LA DEFENSA LEGAL con el concurso de un estudio jurídico de prestigio. Así los familiares de caídos y accidentados recobrarían confianza y esperanza en la justicia al gozar de asesoramiento legal razonable y se aseguraría que la balanza de la justicia no se incline a ningún lado. Para pagar los honorarios de los abogados defensores, podría organizarse actividades o aportaciones directas. Es hora de reflexionar en lo que hacemos y para que hacemos. Muchas veces los fondos económicos que captan las comisiones e instituciones suplen o reemplazan lo que por obligación debe pagar las autoridades del estado, con el dinero de todos los peruanos. Ese es un error que debe corregirse. La ayuda de comisiones e instituciones se justifica en casos de desgracias ocasionadas por fenómenos naturales.
Elevo votos a la santísima Virgen María de Las Nieves para que ilumine la mente y el corazón de sus hijos con el objeto de que aseguren que el proceso judicial por la muerte de los 7 niños y 2 profesores ocasionados por la caída del puente colgante en Coracora, Ayacucho se encamine razonable y coherentemente evitando que la pita se rompa por la parte más débil
o los hechos se cubran con el manto de impunidad. No solo Coracora y Ayacucho, sino los diversos pueblos del Perú y el mundo deben conocer la verdad y las medidas legales ejemplificadoras que se aplicarían a los responsables para que nunca más se repitan desgracias análogas al del 13 de abril en ningún lugar del país.
Ayacucho. Han pasado más de ocho meses y no se sabe hasta hoy, quiénes son los responsables de esta desgracia. ¿Eso significa que a nadie le interesa honrar la memoria de los fallecidos? ¿Qué la vida humana es lo mismo que la vida de cualquier animal que desaparece por siempre amparado en la indiferencia y el absoluto silencio? ¿Los niños que quedaron heridos recuperaron su vida normal? ¿Quién financió los gastos de tratamiento médico, medicinas, etc. de los heridos? ¿Habrán aportado los responsables que ocasionaron la desgracia? ¿O siguen limpios de polvo y paja? ¿Hasta cuando seguirá en la impunidad esta negligencia indecible? ¿Si todo continúa igual qué mensaje se da a las nuevas generaciones, a las demás regiones y al mundo? ¿Qué en el Perú la vida humana no vale nada, por más que sean de niños y estudiantes esforzados con un futuro provisor?
Del fatal accidente en su momento, el presidente de la república responsabilizó a la municipalidad. El ministro de trasportes igual, dijo el estado del puente es absoluta responsabilidad del municipio distrital y no del ministerio. Más adelante en el congreso responsabilizaron a los propios fallecidos y heridos. El director regional de educación de Ayacucho, señaló que entablará proceso judicial por el desplome del puente al alcalde Walter Antayhua Cuadros ¿Habrá cumplido? ¿Todo lo señalado, hace prever que fue política de Pilatos o contribución a la impunidad o la confusión? La gestión municipal no es una isla, su éxito o fracaso está ligado íntimamente a la gestión del ejecutivo cuyo representante en Coracora es el gobernador; del gobierno regional cuyo representante en Coracora es el consejero regional, del poder legislativo cuyos representantes son los congresistas ayacuchanos, etc. ¿por qué entonces decir que el responsable sea una persona? ¿Acaso no existen 3ros civilmente responsables? ¿Cómo se ha encausado el proceso judicial y cómo viene desarrollándose? Lo cierto es que hasta la fecha no hay 
responsables y así como van las cosas, nunca los habrá.
Coracora tiene profesionales del más alto nivel y con basta experiencia en todos los campos. Hay que evitar que esta lamentable desgracia colectiva que cegó la vida de inocentes niños quede en la impunidad. Es hora de sentar ejemplo de justicia, con unidad y coherencia. Desde Palabra de Chaviñejo en voz alta hago un llamado a la colonia parinacochana residente en Lima, para conformar con abogados, ingenieros, administradores una comisión técnico legal que analice fríamente el contexto jurídico del accidente, diseñe el derrotero a nombre de la parte civil y ASUMA LA DEFENSA LEGAL con el concurso de un estudio jurídico de prestigio. Así los familiares de caídos y accidentados recobrarían confianza y esperanza en la justicia al gozar de asesoramiento legal razonable y se aseguraría que la balanza de la justicia no se incline a ningún lado. Para pagar los honorarios de los abogados defensores, podría organizarse actividades o aportaciones directas. Es hora de reflexionar en lo que hacemos y para que hacemos. Muchas veces los fondos económicos que captan las comisiones e instituciones suplen o reemplazan lo que por obligación debe pagar las autoridades del estado, con el dinero de todos los peruanos. Ese es un error que debe corregirse. La ayuda de comisiones e instituciones se justifica en casos de desgracias ocasionadas por fenómenos naturales.
Elevo votos a la santísima Virgen María de Las Nieves para que ilumine la mente y el corazón de sus hijos con el objeto de que aseguren que el proceso judicial por la muerte de los 7 niños y 2 profesores ocasionados por la caída del puente colgante en Coracora, Ayacucho se encamine razonable y coherentemente evitando que la pita se rompa por la parte más débil
o los hechos se cubran con el manto de impunidad. No solo Coracora y Ayacucho, sino los diversos pueblos del Perú y el mundo deben conocer la verdad y las medidas legales ejemplificadoras que se aplicarían a los responsables para que nunca más se repitan desgracias análogas al del 13 de abril en ningún lugar del país. 
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