Muchos
se preguntan: ¿Cuál es mi razón de vivir? ¿Por qué tengo que sufrir? ¿Por qué
me enamoré de esta persona? ¿Por qué estoy endeudado? ¿Cómo me pasó esto a mí? En
fin vivimos haciéndonos muchas preguntas acerca de la vida, lo ingrato que ha
sido la vida con nosotros. No llegamos a entender que tenemos la llave para
salir en libertad, la razón es que somos prisioneros y carcelero de nuestros
pensamientos. Todos
los problemas lo hicimos o creamos con un nivel de pensamiento, para cambiar el
problema o solucionarlo necesito cambiar mis pensamientos. Jesús dice: “y
conocerán la verdad, y la verdad los hará libres”. Juan 8:32 (NVI)
Muchos
conocemos este versículo pero no lo aplicamos a nuestra vida. Si sabemos esto
porque no elegir ganar con cada una de las promesas que Dios tiene para
nosotros, hacerlos realidad, tener éxito en la vida, en las relaciones, en los
negocios y en el ministerio. Ahora debes definir que es el éxito para ti, el
éxito no tiene nada que ver con fama, dinero y poder. Éxito es el
resultado de nuestra obediencia a Dios y a su Palabra.
Cuando
usted conoce la verdad, no debe seguir viviendo en esclavitud. La verdad te
ayuda a construir el futuro que estás soñando. Es un asunto de actitud, la
actitud de vivir libre sin temor y en ella juegan un papel muy importante
nuestras creencias.
¿Qué
es lo que creo? Lo que yo creo afecta mi conducta, mi forma de ser, mi forma de
relacionarme con los demás.
¿Cuáles
son mis creencias? Una creencia puede ser generadora de posibilidades: “Yo
puedo”, o limitante: “no puedo”. Lamentablemente las personas suelen
encarcelarse más en esta última, siendo cegados a todo el potencial que hay
dentro de cada uno. Por ejemplo, creemos en la resurrección de Cristo pero
olvidamos que la vida cristiana se vive en el poder de la resurrección. Recuerden
a Job, sus sabias palabras: Yo sé que mi redentor vive, y que al final
triunfará sobre la muerte. (19:25)
Nuestras
creencias las aceptamos como verdaderas pero las creencias se pueden cambiar.
Lo que usted conoce o lo que usted está viviendo lo puede cambiar. Según como
digo lo que digo, estaré creando experiencias positivas o negativas. Optemos
por crearlas generadoras de poder, la palabra de Dios es viva y eficaz. Nuestra
mente acepta cualquier cosa que nosotros decidamos creer. Solo son
pensamientos, ideas y podemos manejarlos a voluntad, Dios te creo a ti con
esa capacidad, él no hizo de ti un robot o una marioneta.
Muchos
están orando, leyendo la biblia, yendo a la iglesia, ofrendando y eso está
bien, pero como no ven cumplidas sus peticiones, piensan que Dios no los
escucha, que no se interesa en ellos, que son indignos, que están perdiendo su
tiempo, y para que orar si Dios no me concede lo que deseo y como no tienen
respuesta inmediata a sus oraciones se desaniman y piensan que lo mejor es
olvidarse de Dios.
Su
creencia es que nada puede cambiar su situación, que Dios lo quiere y lo ha
determinado así. La verdad es que están llenos de religiosidad y no están
experimentando la libertad de acercarse a Dios como un padre, como un amigo. Dios
es un Dios de relación no de religión, Él quiere que tú confíes en El a pesar
de que no entiendas. Cree aunque no lo entiendas, solo tienes que creer y
declarar sus promesas sobre tu vida y sobre tu familia. Dios no quiere verte en
esclavitud, para ello envió a su hijo Jesús para que nosotros tengamos vida y
en abundancia. Te recuerdo que la vida cristiana es más que buena voluntad, es
el poder de Dios actuando sobre nosotros. Dios desea lo mejor para ti, te ha
dado todas las cosas, pero El espera que nosotros tomemos la decisión de ser
responsables y adquiramos el compromiso de vivir la vida al máximo. La
responsabilidad y el compromiso son distinciones que se aprenden, pronto
estaremos iniciando nuestro entrenamiento, si gustas te enviaremos la
información. “Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce
dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontes ese sufrimiento.”
Viktor Frankl. Quizás
usted conozca la historia de Vicktor Frankl, un sobreviviente del holocausto
nazi, quien perdió a su esposa y a sus padres en un campo de concentración
nazi. Tras su liberación en 1945 escribió su famoso libro El hombre en
busca de sentido, donde describe la vida del prisionero de un campo de
concentración desde la perspectiva de un psiquiatra.
Al
vivir en su propio ser lo que significaba una existencia desnuda, sin nada, el
libro nos describe la forma en la que pudo sobrevivir a pesar de que todo lo
había perdido, de todo lo que había visto destruir a su alrededor. Explica cómo
todo lo que valía la pena se le había arrebatado. Padeció hambre, frío y
brutalidades en manos de los guardias nazis. En varias ocasiones estuvo a punto
de morir, así como vio la muerte a su alrededor. Sin embargo, el objetivo de
Frankl es ayudar a las personas a alcanzar un temple esperanzador sobre la
capacidad humana de trascender sus dificultades con dignidad, a través del
descubrimiento de un sentido para sus vidas. Al descubrir su verdad
conveniente y orientadora, el hombre no sólo encuentra un sentido a su vida,
sino que descubre qué es lo que la vida espera de él. Viktor Frankl descubrió
su verdad, él no fue prisionero ni carcelero de sus pensamientos, él le dio
sentido a su vida cuando cambió su actitud y su manera de pensar.
¿Estás
dispuesto a cambiar tu actitud y tus pensamientos? ¿Vas a seguir en ese campo
de concentración? El campo de concentración donde muchos están tratando de
sobrevivir es su mente. Tú puedes ser libre si decides creer en Jesús como tu
salvador, tú tienes las llaves para salir en libertad.