domingo, 23 de enero de 2011

ALEJANDRO TOLEDO Y SU ANSIA DE PODER

El electorado peruano ¿usa la memoria para elegir en cada proceso electoral? ¿Recuerdan el daño que causó a la democracia Alejandro Toledo, entre el 2001 al 2006? Es increíble: la jarana que armó en Machupicchu el 28-07-2001 con motivo de juramentar el cargo que asumía movilizando decenas de guardaespaldas, artistas e invitados con dinero del pueblo; la exagerada inversión económica para cambiar alfombras, muebles y otros en palacio de gobierno; la introducción de la hora Cabana para llegar a la hora que le da la gana, haber convertido el avión presidencial en avión parrandero, sus incansables viajes a Punta Sal salpicados de escándalo, haber subido el IGV de 18 a 19% incumpliendo su promesa de bajar a 16%; subir el precio del pan de 10 a 12 centavos y no como hoy dice en su propaganda que dejó a 10 por un sol; haber desaparecido las variantes de ciencias y humanidades y área técnicas en educación secundaria al derogar la Ley 23384 para ofrecer en esta campaña electoral que volverá a ponerlo en vigencia; los desmanes de sus hermanos y sobrinos, etc. son algunos hechos que deberíamos recordar, por que lo pinta de cuerpo entero al hoy candidato ansioso de llegar por 2da vez a la presidencia de la república. En la presente campaña sigue demostrando que es un foráneo 100% occidental, agringado hasta en la fonética, renegado de su ancestro y su vieja cultura. No aprovecha su cara de cholo exitoso. Detrás de esas facciones telúricas esta agazapado un arribista ¿Qué esperanza para el pueblo? ¿Cómo puede ser del pueblo un presidente que se puso 18 mil dólares mensuales de sueldo; que tomaba whisky de 100 dólares la botella; que hizo hombres públicos a antisociales y arribistas; que hoy despilfarra millones de soles en propaganda electoral, en muchos casos faltando a la verdad?
También los cesantes y familiares de la Ley 20530 –cédula viva- tienen que recordar que el gobierno de Alejandro Toledo fue el que enmendó la Constitución y derogó esta Ley dejando en espantosa miseria a quiénes dieron lo mejor de su vida laboral con una pensión congelada y de muerte lenta y segura. Sin embargo hoy en la campaña seguramente por ganar votos ofrece a los militares y la policía nacional mantener este derecho que arrancó a los civiles. Qué ironía de alguien que procede del corazón del pueblo marginado y dice llamarse demócrata.
El gran compromiso empieza por hacer conciencia del mal, y marginar a quienes por tradición y conveniencia quieren ser reelegidos o nuevamente elegidos, compromiso que afronta el problema, entre otros, por la falta de memoria en el electorado y una prensa comprometida con el destino del Perú. Los medios de comunicación peruanos, casi en su totalidad, están vinculados a intereses particulares. Montesinos demostró que los propietarios de medios de comunicación en el Perú bailan al son del dinero, y que su único compromiso es con sus billeteras. Sin medios de comunicación responsables (socialmente hablando), sin políticos identificados a plenitud con las causas del pueblo, la tarea se presenta ardua, pero no imposible. Hay por delante una gran tarea de difusión y sensibilización popular. En el fondo del túnel, existe una salida. No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista. Lo malo es que la vida, generalmente no llega a cien años. Pero, felizmente, siempre habrá alguien que recoja las ideas y que pacientemente las plasme cuando llegue el tiempo del cambio.

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