CENTRO SOCIAL Y DEPORTIVO PARINACOCHAS

La descomposición axiológica, social, económica, organizacional, etc. que vive el país, se refleja también en muchas organizaciones, como el Centro Social y Deportivo Parinacochas, en el que me atrevo afirmar, se confunde los medios con el fin y se privilegia la informalidad . En el país la informalidad es una realidad contundente, es nuestra actual cultura, nuestra forma de vida. La informalidad está presente en todos los estamentos nacionales, comenzando por el político. Los "políticos" no tienen partido único ni definido. Los partidos políticos son organizaciones para hacerse millonarios y vivir ya no solo en la planicie, sino en los conos como marginados. El marginado no tiene que ser sólo por el dinero sino por el lugar donde vive o la preparación que posea. El lugar donde vive es un terral que más tarde será un barrio, ese barrio que ahora tiene rejas, aquí es donde las rejas sirven únicamente para eso, pues la justicia está venida a menos gracias a la corrupción. La corrupción ha desintegrado las estructuras del estado y ha envuelto a todos los funcionarios del país. Los funcionarios que a su vez luchan solo por sus intereses y no los del pueblo, tienen una economía paupérrima. La economía que se ha convertido en una situación estable ante los ojos internacionales, pero diferenciada claramente entre los peruanos, pobres en su mayoría y la élite rica y poseedora del capital. El capital que por lo general son pocos soles en los bolsillos y que está en riesgo debido a la delincuencia que es galopante en las ciudades y es un problema social que preocupa cada día más, y sólo queda rogar a Dios, cada vez que uno sale de su casa y se atreve a circular por las calles desordenadas y con el caos urbano más grande que en el mundo se pueda conocer. Como vemos todo está entrelazado, es como un huracán donde cualquier parte del espiral tiene que ver entre si. Huracán que arrasa también a las instituciones formadas por emigrantes en Lima , como entre tantos otros, al Centro social y deportivo Parinacochas. Según una fuente escrita, se sabe que en 1966 durante la presidencia del Sr. Manuel Alvarado vecino de Lampa, se adquirió el terreno de Campoy (más de 20,000 m2) con aval de don Concepción San Miguel de Oyolo, don Leandro Ramos de Chumpi, etc. como patrimonio del Centro Social y Deportivo Parinacochas conformado por 17 instituciones. En 1973 durante la presidencia del Sr. Silvio Calderón Vivanco, delegado de Ushua se formaliza e inscribe en Registros Públicos el Centro Social y Deportivo Parinacochas. Es decir, los pioneros para la adquisición de Campoy y la institucionalización de Centro social y deportivo Parinacochas fueron Paucarinos. Sin embargo los últimos años alegando el desmembramiento con fines administrativos y presupuestales que sufrió Parinacochas “madre” para el surgimiento de la provincia de Páucar de Sarasara, sus dirigentes de la época, excluyen de la organización y de su patrimonio a los socios del Páucar de Sarasara, como si los límites de la nueva división política territorial de Parinacochas madre, repercutiría hasta Lima, donde físicamente funciona esta organización y se encuentra su patrimonio. Es más, se burlan de la lógica más elemental, como: Los hijos seguirán siendo hijos hasta siempre, por más que los padres se separen o divorcien, por ser ese su origen o partida de nacimiento. Lamentablemente la informalidad carcome al Centro Social y Deportivo Parinacochas, por eso, los actuales “dirigentes” públicamente lanzan voces de acercamiento, de unificación, de integración etc. como para justificar su desafortunada decisión de haber desconocido y marginado a sus hermanos, de la institución y de su patrimonio, reformando los estatutos y convocando a elecciones a espaldas de ellos. En otras palabras…”Yo te saco y yo acepto que retornes, pero… si validas que nosotros sigamos de dirigentes…” No hay argumento de peso para asentir una “división”. Lo único que existe es la vaguedad, probablemente impulsado por la vanidad, la ambición o el protagonismo. El momento que se deponga esa conducta, considero que el Centro Social y Deportivo Parinacochas se convertirá en modelo organizacional. Sufren demasiado por lo poco que les falta y gozan poco por lo mucho que tienen. Es una pena.