El ministerio de educación en agresiva campaña mediática dice que los profesores ganarán 4 mil soles si se incorporan a la nueva carrera pública magisterial (CPM). ¿Es cierto? No. Es una tendenciosa media verdad. De existir este sueldo estaría reservado a parte del 0.5% del total de profesores; es decir, a los que tenga 40 horas de jornada laboral a la semana, 20 años de servicios como mínimo, grado de maestría o doctorado, etc. ¿Cuánto cuesta estudiar una maestría? Alrededor de 8 mil soles en una universidad pública. El profesor que vive con S/. 1,300 de sueldo en promedio, tendría que dejar de comer 7 meses para pagar su maestría. Hoy existe 2 CPM: La prevista en la ley madre 24029 y su primera modificatoria Ley 25212, en la que está la totalidad de maestros nombrados olvidados por completo; y la otra introducida con Ley 29062. El 2009 convocaron para incorporar a la CPM 20,000 profesores de un total de 300 mil, es decir 6.6%. La convocatoria no tuvo acogida y fue rechazado con indiferencia.
El 20-08 el Ministro Chang informa que solo 5,316 docentes de las diferentes regiones del país serán 
incorporados al II y III nivel de la ley de CPM en ambos casos con una jornada laboral de 30 horas semanales y puntualiza que en el III nivel ganarán S/. 2003.00 y el II nivel S/. 1779.00. En suma, el 1.7% de profesores accedieron a la nueva CPM. Pregunto ¿Qué fue del sueldo de 4 mil soles que tanto se difundió? ¿Por qué los profesores no creen en la nueva CPM? ¿Con 1.7% de docentes se podrá mejorar la calidad educativa? ¿Por qué se insiste en una CPM insostenible e irreal? Es incómodo y lamentable recordar que el gobierno Aprista repite la historia de su 1er gobierno. El 19 de mayo de 1990 modificó la ley 24029 con la ley 25212 concediendo beneficios a los profesores, 50% para pagar desde el 1 de mayo de 1990 y el 50% restante a partir del 1 de septiembre del mismo año. Con la hiperinflación incontrolable no quedó ni rastros de los beneficios otorgados.
Frente a esta grave agresión al profesorado del país, las autoridades de base, los padres de familia y el pueblo en general deben solidarizarse con el 98.3% o 294,684 maestros elevando su voz de protesta para que atiendan con equidad sus necesidades sin ponerlo contra la pared y causarle desdén y desmoralización en el cumplimiento de su delicada misión. Los hijos del pueblo requieren de maestros bien tratados y bien considerados por su empleador para sembrar lo mismo en sus alumnos.
La experiencia nos dice que podrán promulgarse las leyes más sabias, formularse las doctrinas educativas más avanzadas, podrán incluso contarse con edificios escolares muy modernos, planes y programas científicos, medios materiales más técnicos; todo eso será ineficaz, sin la acción creadora, amorosa, patriótica y artística del auténtico espíritu magisterial. Sólo profesores bien formados, sanos, vigorosos, optimistas, egregios, podrán forjar personalidades con cualidades análogas. Eso, exige de una reforma radical de la formación magisterial, desde la selección de postulantes, con nueva tónica, cualidades axiológicas, currículo moderno, etc. Hablar de calidad en las actuales condiciones, es fábula, politiquería y mas engaño impune al pueblo.
incorporados al II y III nivel de la ley de CPM en ambos casos con una jornada laboral de 30 horas semanales y puntualiza que en el III nivel ganarán S/. 2003.00 y el II nivel S/. 1779.00. En suma, el 1.7% de profesores accedieron a la nueva CPM. Pregunto ¿Qué fue del sueldo de 4 mil soles que tanto se difundió? ¿Por qué los profesores no creen en la nueva CPM? ¿Con 1.7% de docentes se podrá mejorar la calidad educativa? ¿Por qué se insiste en una CPM insostenible e irreal? Es incómodo y lamentable recordar que el gobierno Aprista repite la historia de su 1er gobierno. El 19 de mayo de 1990 modificó la ley 24029 con la ley 25212 concediendo beneficios a los profesores, 50% para pagar desde el 1 de mayo de 1990 y el 50% restante a partir del 1 de septiembre del mismo año. Con la hiperinflación incontrolable no quedó ni rastros de los beneficios otorgados.
Frente a esta grave agresión al profesorado del país, las autoridades de base, los padres de familia y el pueblo en general deben solidarizarse con el 98.3% o 294,684 maestros elevando su voz de protesta para que atiendan con equidad sus necesidades sin ponerlo contra la pared y causarle desdén y desmoralización en el cumplimiento de su delicada misión. Los hijos del pueblo requieren de maestros bien tratados y bien considerados por su empleador para sembrar lo mismo en sus alumnos.
La experiencia nos dice que podrán promulgarse las leyes más sabias, formularse las doctrinas educativas más avanzadas, podrán incluso contarse con edificios escolares muy modernos, planes y programas científicos, medios materiales más técnicos; todo eso será ineficaz, sin la acción creadora, amorosa, patriótica y artística del auténtico espíritu magisterial. Sólo profesores bien formados, sanos, vigorosos, optimistas, egregios, podrán forjar personalidades con cualidades análogas. Eso, exige de una reforma radical de la formación magisterial, desde la selección de postulantes, con nueva tónica, cualidades axiológicas, currículo moderno, etc. Hablar de calidad en las actuales condiciones, es fábula, politiquería y mas engaño impune al pueblo. 
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