Cuando los socios de la conquista española tomaron
conocimiento que buena cantidad del oro y de alta pureza que cobraron por el
rescate de Atahualpa procedía de los bajíos del Apu Sarasara, despertó su codicia incontenible de extender su
dominio a dicho lugar y más específicamente al cerro “LUICHO”.
En 1,535 Francisco Pizarro instaura su Gobernación fundando Lima como ciudad de los reyes, desde
donde avasalla el imperio incaico de extremo a extremo, so pretexto de
evangelizar. En aquella época la fortaleza del Apu Sarasara estaba ocupada y
habitada por el ayllu del curaca Nina Cóndor Quespecc Huamán, replegado en esas tierras, donde este
curaca formó el gran fortín de la cultura Chanka,
convirtiéndose en enemigo del Imperio Incaico y así evitando someterse a
la dominación de Pachacutec
El reto español de subyugar o desaparecer a Nina
Cóndor Quespecc Huamán del territorio del Apu Sarasara, fue asumido por Gonzalo
Pizarro. Para eso Pizarro y sus huestes se arman hasta los dientes y se dirigen
al lugar de los hechos. Llegado el momento del ataque comprueban que el curaca
y su ayllu no le respondían, tampoco ofrecían resistencia, por el
contrario los recibió en forma pacífica y amistosa dado que ambos eran enemigos
del Imperio Incaico, cumpliéndose la regla “el
enemigo de mi enemigo, es mi amigo”; y así los dos lideran y conducen el
espacio geográfico de su influencia. Por tanto, Gonzalo Pizarro había
logrado “evangelizar” al curaca Nina Cóndor Quespecc Huamán bautizándolo con el
nombre de Pedro Quispe Huamán.
En 1,537 Gonzalo
Pizarro y sus huestes deciden habitar aquella llanura por la grandiosa riqueza de
luicho y del cerro huayllura con gran producción de oro de
alta pureza y bautizan a dichas tierras como “ciudad de los caballeros de Santiago
de la villa de Pauza en honor al dios mitológico
griego llamado “Pauzo“, que es dios de la paz y la
guerra, en mérito de lo sucedido. Es decir, Pizarro en vez de violencia,
resistencia y guerra recibió de Nina Cóndor Quespecc
Huamán paz, amistad y hospedaje; y Santiago en honor a su patrono
“Apóstol Santiago”.
A la fecha, transcurren 477 años y Luicho sigue siendo el majestuoso
y legendario Luicho encargado de satisfacer
las necesidades de muchos de sus hijos, pero también de despertar la codicia
intestina de tantos otros al puro estilo español. Según la fuente de la
Dirección Regional de Energía y Minas al año 2011en Páucar del Sarasara se ha
concesionado el 78.5% de su superficie provincial a la minería; presumiblemente
en complicidad con las autoridades, líderes e hijos Paucarinos que guardan
silencio sepulcral sobre este particular. Al 2011solo el 21.5% (menos de la
cuarta parte) de su territorio de Páucar del Sarasara queda libre de concesión
minera. Es más ¿Del 2011 al 2014 cuánto territorio más de esta provincia ya será
de empresarios mineros? ¿Seguirán mudos y sordos los Paucarinos? ¿Hasta cuándo?
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