Pareciera que los organismos de control y/o fiscalización en
el país sirven solo para engordar a las “vacas sagradas” de la burocracia
dorada, convertidos en intocables, con singulares prerrogativas, sueldos
elevados, oficinas muy confortables, capacidad para elegir a dedo a sus asesores
y secretarias, etc. Pero ¿Para qué sirven estas vacas sagradas? ¿Cumplen su
función? ¿Por qué la corrupción sigue imparable al punto de levantarse en peso
la economía del país y agravar cada día más la violencia social?
Entre otros, estos son los organismos de control y
fiscalización:
Ámbito nacional: Congresistas, Contraloría General
de la República, Ministerio público, Poder judicial, JNE, SUNAT, Consejo
Nacional de la Magistratura, órganos de control institucional (OCI) de cada
ministerio, Superintendencia nacional de banca y seguros, organismo de
evaluación y fiscalización ambiental (OEFA); INDICOPI, OSINERGMIN, OSIPTEL, OSITRAN, SUNASS, etc.
Ámbito regional: Presidencia regional, consejería
regional, Órganos de Control regional y
zonal, Dirección Subregional, Gobernación regional etc.
Ámbito local: Alcaldía, cuerpo de regidores,
Juzgados, Gobernaciones, PNP etc.
Sin embargo a vista y paciencia de este frondoso número de
organismos, suceden:
1. Que
los presupuestos destinados a obras públicas o de reducción de la pobreza
terminan en bolsillos de pillos sin que nada les pase y nadie diga nada.
2. Que
gente con antecedentes judiciales, o ligados al narcotráfico, o con declaración
jurada falsa, llegan a ocupar cargos públicos de responsabilidad ¿para qué?
Para agravar más y mejor la corrupción.
3. Que
obligan a los marginados a pagar luz, agua, limpieza pública, etc. que no
consumen o no reciben. Si no pagan el capricho de los vivos, los dejan sin esos
servicios para sigan viviendo como en un desierto.
Por ejemplo: A propósito de las elecciones del 5 de octubre próximo
¿Por qué taaaaantos quieren convertirse en autoridades regionales o municipales?
¿Será por servir al pueblo o por servirse ellos de la ingenuidad del pueblo?
¿Cuánto invertirán los candidatos para engañar al elector y lograr su voto? Ellos
saben que la inversión que hagan lo recuperará al mil por ciento, por tener en
fiscalización y control a sus amigotes o ángeles de la impunidad. Así, el Perú estaría
viviendo un mundo al revés, porque no hay acciones menos resultados concretos de
control y fiscalización. Sin embargo ¿Cuánto cuesta mantener a tantos
organismos de control y/o fiscalización? ¿Para qué? ¿Eso nos es vivir un mundo
al revés? ¿Qué dicen?
Hay que limpiar a c/u de los organismos de control y/o
fiscalización en base a resultados objetivos y tangibles, para no sospechar que
a su interior exista numeroso corruptos infiltrados que comprometen la esencia
misma de estas organizaciones. De lo contrario será “SÁLVESE QUIÉN PUEDA”
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