DEL VOTO DEPENDE SU FUTURO Y EL DEL PAÍS

Ad portas de los comicios municipales y regionales de octubre del presente año y las elecciones generales de abril del próximo año. ¿Está preparado para decidir mediante el voto su futuro, el futuro de su pueblo, la región y el país? Son los electores los que asumen la ineludible e inexcusable responsabilidad de informarse, del modo más consciente y exhaustivo, sobre los candidatos y agrupaciones políticas antes de decidir su voto y depositarlo en el ánfora. De esa decisión depende su futuro, el de sus hijos y el del país, sobre todo, en lo que se refiere a sus posibilidades de desarrollo económico, inclusión social y consolidación democrática. Por tanto, no se puede votar simplemente por una cara bonita, por cualquier improvisado que promete todo, ni tampoco por el mal menor. Acudir a votar no puede ser solo cumplir una obligación, menos un acto reflejo rutinario o improvisado. Tiene que ser la etapa final de un proceso racional y razonable de cada ciudadano. Los medios de comunicación, las confederaciones, las federaciones y demás instituciones identificadas con el desarrollo de los pueblos, tienen la responsabilidad de propiciar debates serios y entretenidos, tanto como para que la política se convierta en insumo del voto de los ciudadanos y deje de ser un relleno “por cumplir” Sobre la selección de candidatos, ojala que los partidos y movimientos políticos, hayan aprendido la lección del pasado reciente y cambien su actitud de actuar de espaldas al país. Mejorar su imagen es una cuestión de autocrítica, de democracia interna y renovación, recusando el caudillismo, el otoronguismo congresal, el transfuguismo y la venta de cupos según ubicación en las listas de candidatos. Ya de cara a las elecciones, los partidos y movimientos políticos deben actuar con honestidad y poner sobre la mesa, oportuna y transparentemente, sus propuestas programáticas y los antecedentes éticos y profesionales de sus candidatos, para promover y lograr el voto informado sobre todo en estos momentos de cambio y gran expectativa respecto a nuestras posibilidades de crecimiento y desarrollo. Pero así como pedimos candidatos responsables y democráticos, que presenten y debatan sus programas frente a todos, queremos también ciudadanos responsables que elijan bien, luego de analizar cada opción, pensando en lo que vendrá mañana o pensando en quiénes confiaría el cuidado de su casa durante 4 o 5 años, según sea el caso.