CORACORA: IMPUNIDAD A VISTA

El sábado 17 de abril en el estudio de Radio Santa Rosa-Lima, al que asistí invitado por los responsables del Programa Radial “La Voz de Coracora”, conocí al igual que decenas de miles de oyentes, el reporte de Alfonso Perales de Radio Parinacochas con sede en Coracora, de que el proceso seguido por la muerte de 7 estudiantes y dos profesores del colegio Nacional 9 de Diciembre, así como, de mas de medio centenar de heridos, quedaría en impunidad, tal como se avizora del comportamiento de los responsables que convergieron con motivo de recordar el primer año de esta indescriptible desgracia ocasionado por la caída del puente colgante de cconchopata. Coracora es una ciudad grandiosa, eje de cultura y desarrollo de la parte sur de Ayacucho, cuna de ilustres personalidades que contribuyeron incluso con su vida a la independencia nacional, a frenar la invasión chilena; así como al florecimiento de tecnología singular (molino eléctrico de múltiples funciones), de pujante actividad agropecuaria, etc., que obliga a los coracoreños de hoy, honrar ese rico y auspicioso legado recibido, pese a quién le pese y contra viento y marea. Sería imperdonable y censurable desde todo punto de vista, aceptar que la memoria de 9 muertos, el dolor de tantos heridos y familias afectadas, se cubran con el manto de impunidad. De ser así, se demostraría, que en “Coracora la vida humana, ni el dolor ajeno no valen nada” Es más, cuando el informante de Coracora, agregó que el alcalde, en cuyo periodo se produjo la desgracia, se alista para participar en las elecciones del 03 de octubre próximo, vía lograr su “tercera gestión municipal” Como siempre con afecto, le recuerdo al Alcalde Walter Antayhua Cuadros, una de sus declaraciones hechas a la prensa nacional el 14 de abril de 2009, con motivo de la caida del puente colgante, dijo:… "Se realizará una evaluación exhaustiva de la situación para deslindar responsabilidades. Estamos dispuestos a asumir nuestra propia responsabilidad…" Ahora le pregunto: ¿Cuál es el resultado de la exhaustiva evaluación que ofreció hacer? ¿Hizo o no lo hizo? ¿Por qué no asume su propia responsabilidad tal como dijo? ¿Puede desmentir que la caída del puente era previsible desde hace dos años antes? ¿Qué medidas tomó como primera autoridad de la provincia? ¿Acaso pretende negar que hubiera negligencia punible? Antes de aspirar a una re-reelección, transparente primero su actual gestión y colabore con la justicia, a efecto de que, los heridos y familiares de los fallecidos logren paz interna y crean que las autoridades de su pueblo están para protegerlos y no burlarse ellos. Esa es su obligación prioritaria, hacer que se sancione a los responsables de haber quitado la vida a 7 niños, 2 profesores y ocasionado las heridas y perjuicios a mas de medio centenar de indefensos estudiantes y se reconozca la reparación civil a que tienen derecho. No hay que olvidar, de que el primer castigo del culpable es que su conciencia lo juzga y no lo absuelve nunca jamás. La conciencia es a la vez, testigo fiscal y juez. Que tu boca no diga lo que tu conciencia no pueda soportar y que tus actos no realicen aquello que tu corazón no sea capaz de tolerar en su seno; y aunque el tribunal de la justicia te absuelva... el tribunal de tu conciencia te condenará. Finalizo reiterando el llamado a la colonia coracoreña residente en Lima y específicamente a los consejos directivos de las 3 o 4 instituciones representativas, para que de una buena vez den el primer paso y se involucren en este penoso y trascendental episodio que el mundo espera expectante conocer el desenlace demostrativo de que Coracora es una gran ciudad civilizada en la que se prioriza el respeto a la vida humana.