Una queja frecuente de muchos padres, es que los hijos no los respetan. ¿Por qué?
1. Por comparar con los tiempos pasados: antes la cosa era distinta, había que tratar a los padres de usted o decirle señor; antes había más respeto de los hijos hacia los padres, de los muchachos para con los adultos, etc. así los hijos salen mal parados.
2. La pérdida de autoridad de los padres de antaño y los de ahora, se debe a una misma causa: su mal uso. Para tener autoridad ante los hijos no hay que pasar curso alguno, ni ser académico, nada por el estilo. Simplemente se necesita hacer un uso adecuado del sentido común y no tener miedo de perder la autoridad con el hijo. El temor le lleva actuar con desmedido autoritarismo.
3. Para mantener la autoridad deje vivir a sus hijos su propia vida. Cuídese de estar sentando pautas constantemente, dando orientaciones a cada minuto, advirtiéndole en cada momento cómo hacer cada cosa. El Ej. de los entrenadores de boxeo, quienes entrenan a sus pupilos lo mejor que pueden, con todo dedicación, pero quien enfrenta al adversario no es el entrenador, sino el entrenado. Y c/vez que termina un asalto, el entrenador le da nuevas instrucciones, le corrige supuestas fallas y vuelve el boxeador a la pelea, no el entrenador. En ocasiones el entrenador dice o le grita alguna estrategia desde su esquina. Si el boxeador equivoca la táctica y pierde la pelea, no la perdió el entrenador, la perdió el boxeador. Y en la vida la función de los padres se semeja en buena medida a la de un entrenador. Debemos preparar a los hijos para que celebren su combate con la vida y salgan victoriosos ante ese difícil contrincante. Pero usted no puede vivir la vida por su hijo. El aspirar a hacerlo, es otra postura que atenta contra su autoridad. Sugiérale qué hacer y cómo, pero deje que él le ponga su sello personal y si desea buscar otras vías y formas, mucho mejor. Estimúlelo.
4. Una manera fácil de perder la autoridad con los hijos, es exigirles un pago por la crianza dada, por la inversión hecha en ellos. Y no se alarme con esto, pues hay gran cantidad de padres que cobran a sus hijos y les reclaman dinero, que se ocupen de ellos, que les presten ayuda, que no los dejen solos, que les resuelvan sus problemas, etc. Y necesitan asumir esta actitud simplemente porque perdieron su autoridad y también el verdadero afecto de sus hijos debido a su propia mezquindad. Los hijos en la generalidad de los casos, les responden que no les pidieron venir a este mundo, evitando la manipulación de sus sentimientos.
Queridos padres: Si ustedes no desean perder la autoridad con sus hijos, no teman perderla, no le griten, no sean autoritarios, no la utilicen mal, no le cobren, sean flexibles, tengan en cuenta que c/día que pasa sus hijos lo necesitarán de una manera diferente, aunque parezca que ya no lo necesitan. Deje que sus hijos vuelen solos del nido, cuando llegue la hora y no les reclame para que vuelvan, ellos le amarán por siempre y tendrán también su nido del cual algún día ellos solos quedaran, pero fue su nido y su vida; déjelos libres, ámelos con libertad, no apague el fuego de su hogar, viva y deje vivir y ellos siempre le amarán.
martes, 9 de febrero de 2010
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