NADIE ES PROFETA EN SU TIERRA.

Analizado como un refrán “Nadie es profeta en su tierra” significa: Que nuestros logros y virtudes son difícilmente reconocidos por nuestro entorno cercano, es decir por la familia, los parientes y los paisanos o hijos del mismo pueblo. Por ejemplo si alguien quiere dar a conocer una enseñanza a un miembro de su familia o a un amigo cercano, estos últimos lo juzgan de loco o simplemente no le hacen caso. Pero, cuando Jesús dijo que nadie era profeta en su tierra, estaba hablando de algo más profundo. Significaba que su mentalidad, su santidad, la forma íntima que está en contacto con Dios Padre y Dios Espíritu Santo según la religión católica, no era la misma de la que los demás de nosotros solemos tener, por tal motivo no podía comparar su manera de -pensar y sentir- con la que los seres terrenales estábamos acostumbrados a pensar y sentir. Él en su forma de hombre no pensaba igual que los hombres, pensaba diferente y quizás por eso fue injustamente condenado y crucificado. Es así, que los paisanos de Jesús no podían concebir que el hijo de José, el carpintero, fuese el Mesías. No entraba en sus esquemas mentales un Mesías sencillo y humilde, por eso quieren despeñarle o desaparecerlo. La actitud de los paisanos de Jesús sintetiza la historia de toda la humanidad que, admirando a Jesús, lo rechaza muchas veces por que su mensaje parece simple a algunos, exigente a otros, ilógico a algunos otros. En la vida cotidiana la gran mayoría de personas rechazan las enseñanzas de sus paisanos, familiares o allegados, principalmente de aquellos que proceden de cuna humilde, por considerarse superiores a ellos. Es casi imposible que le presten atención a las palabras, mensajes o enseñanzas de los que surgen desde abajo. Dicen… ¿Ese no es hijo de tal o cual…? … ¿Qué puede enseñarnos a nosotros…? Y así buscan crucificarlo pero a través de la crítica, ya que cuando alguien se ha superado en base a su esfuerzo y piensa diferente en un nivel de grandeza e inspiración, la gente que está a su alrededor la ve como un persona rara y por tanto comienzan a criticarle de tal manera que la persona atacada a veces deja de pensar diferente para estar en el mismo nivel de pensamiento de la gente que los critica, como las personas de su tierra natal o su gente cercana. No olvidemos que los mejores aprendizajes se dan en nuestro entorno, con nuestros hijos, esposas o esposos o con los que convivimos diariamente; y si erróneamente pensáramos que ellos no pueden enseñarnos nada, estaríamos pensando que “nadie es profeta en su tierra”, y nos privaríamos de tantas cosas bellas que vienen de esta gente de mi tierra, mi familia. ÁNIMO, tu que estás comenzando a pensar en forma diferente, es un síntoma de que estás descubriendo lo grande que eres y de las cosas maravillosas que están por manifestarse en tu vida, y no tengas miedo, inspira a esa gente que te critica con tu ejemplo y con tus frutos, ya que cuando piensas diferente en un nivel superior es que acabas de entrar en la antesala de la abundancia.