EL HOMBRE NACIO PARA SER LIDER

El hombre nació para ser líder: es su naturaleza. Pero eso no significa que nació líder. Significa que nació con todos los talentos, capacidades y atributos necesarios para desarrollar el liderazgo y que nació con un deseo muy íntimo de dirigir, de construir y de superar los problemas de la vida. Líderes son las personas que tienen la capacidad de conducir a otros y a su vez impartir, enseñanzas conductivas con ética, audacia y responsabilidad, dentro los distintos cambios y procesos, permitiéndoles alcanzar un determinado objetivo, meta o propósito. Tratan convertir lo imposible en lo posible en búsqueda siempre del éxito y la excelencia. El liderazgo es una habilidad para sacarle jugo a la vida; consiste en saber lo que uno quiere realizar y tener la suficiente confianza en uno mismo para llevarlo a cabo. Es comprender que la esencia de la vida se encuentra tanto en dar como en recibir. Quien no desarrolla su liderazgo en la vida, en cierta forma fracasa. El liderazgo personal es una cualidad común a todos los hombres. Cada uno tiene en sí el potencial para gestar su liderazgo personal, fundamental para generar soluciones oportunas. El liderazgo no es creado por las situaciones, sino por la respuesta del hombre a las situaciones. El liderazgo personal es avanzar por el camino del éxito. Por ello se ha podido de alguna manera definir lo que es el liderazgo: la voluntad personal de tener significación. Muchos hombres mueren en vida porque no tienen voluntad de significación. Por ello, el liderazgo personal emplea los talentos y habilidades que cada uno tiene. Así una Persona se prepara para el liderazgo personal mediante la realización del objetivo de vida y su crecimiento personal como líder, que ya no es un objetivo propio y que se convierte en un objetivo de equipo, permite caracterizar al personal con quien trabaja, delegándoles funciones donde cada quien pueda destacar su propio intelecto haciendo lo que mas le guste realizar y donde el mismo produzca las respuestas o solución a cualquier problemática o conflicto, encarando siempre la realidad de los hechos, armonizando ideas con propósitos claros, desde esta óptica es que nacen los lideres globales. Los líderes del Siglo XXI deben dominar un sin número de funciones, que le faciliten interactuar con el medio y dirigir con eficiencia los destinos de la organización. Deberá ser estratega, organizador y líder proactivo. Debe saber y conocer todos aquellos aspectos que pueden afectar una organización, estar preparado para enfrentarlo y ser consciente de que a medida que avanza, el tiempo podrá presentarle en el camino, herramientas útiles para sobrellevar cualquier adversidad.