La educación de calidad, es una característica propia de todos los momentos del proceso educativo y de todos sus elementos. Es decir, la planificación, organización, ejecución control y evaluación deben de ser de calidad; los contenidos o currículo, materiales, métodos, técnicas; el local escolar, mobiliario, servicios higiénicos, la gestión pedagógica y administrativa, etc. deben ser también de calidad. Es más, los agentes como los maestros, directores, auxiliares de educación y los padres de familia, ni que hablar, deben ser de calidad. Pero ¿Que nos dice la realidad? ¿Son de calidad los eventos, agentes y elementos educativos señalados? En la educación pública no. Entonces ¿de que calidad educativa hablamos?
Entiéndase bien: Para una educación de calidad es indispensable que todos los eventos, agentes y elementos, tienen que ser de calidad. De otra manera la calidad educativa siempre será un saludo a la bandera. Asimismo buscar una educación de calidad, significa que:
1. El profesor debe promover y lograr el desarrollo integral del estudiante y no solo de conocimientos. Un niño no es un adulto pequeño al que le falta información, sino una persona en desarrollo cualitativamente diferente en afecto y pensamiento.
2. El padre de familia debe ser consciente que castigando a sus hijos convierten en odio el amor que éstos sienten por ellos y en vez de implantar en su hogar una disciplina rígida dialoguen permanentemente. No hay niños-problema sino padres-problema.
3. Tanto profesor y padre de familia deben descartar la frase popular: árbol que nace torcido, crece y muere torcido. Su misión y responsabilidad es guiar al niño, al joven y aún muchas veces al adulto, para que, si en algún momento desvían su buen camino o ya lo desviaron, puedan enderezar y orientar, como salir o regresar a la senda del bien y ser útil a si mismo y a los demás. El esfuerzo del profesor y el padre debe resumirse en auto superación como técnica y bien común como objetivo.
Actualmente, la calidad educativa en Perú es un eslogan o cliché, lo cierto es que nuestra educación está como un avión volando por cielos tormentosos, zarandeado arriba y abajo, arrastrado por las corrientes de aire, perdido entre relámpagos y truenos. Si los rayos o los vientos huracanados no lo destruyen, simplemente se quedará sin gasolina y ¿cuál será las consecuencias? Por consiguiente cabe preguntarse: ¿En verdad interesa al gobierno de turno, la calidad educativa? Si así fuera ¿Por que no empieza reivindicando la formación profesional y económica de los maestros? ¿Cómo se profesionaliza a los maestros en el Perú? Los formadores de nuestros futuros maestros ¿son de calidad? ¿Puede un profesor lograr la formación integral del alumno con un mísero sueldo que apenas le alcanza para subsistir paupérrimamente una semana? ¿Será que más pueden las conveniencias extra nacionales, que la desnutrición crónica y la educación de los hijos del pueblo?
Es de dominio público que el profesor para sobrevivir es taxista, ambulante, mozo, agente vendedor; o, agricultor, ganadero, comerciante, carnicero y llega cansado y tarde a su plantel. Asimismo es sabido que los locales escolares carecen de carpetas, servicios higiénicos, material didáctico, laboratorios, etc. Sin embargo se habla de calidad educativa. ¿Cuál calidad educativa? ¿Porqué tanto engaño y mentira?
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