SALUDO A CHAVIÑA EN SU 93 ANIVERSARIO COMO DISTRITO

Hace 93 años, un día como hoy, 22 de agosto se creó mediante Ley regional Nº 478 de 1921 el distrito de Chaviña en la provincia de Lucanas, Ayacucho; compuesta por 2 pueblos. La villa del mismo nombre, que será la capital; y del pueblo de Para, conservando como linderos los mismos de los pueblos que los forman. 

Gloria y honor a ti Chaviña mi cuna natal en este tu 93 aniversario. Emocionados saludos cargados de amor filial a cada uno de mis hermanos coterráneos, que estoy seguro de que se sienten felices y agradecidos a Dios, al igual que quién habla, por habernos permitido nacer en Chaviña y ser hijos de la Virgen del Carmen y San Antonio de Padua. Carmen significa tierra fértil que produce muy buenos frutos y Antonio significa, defensor de la verdad. Es decir, los Chaviñejos somos hijos de tierra fértil y llamados a defender la verdad, tal como significa el nombre de nuestros Patrones.  

En la zona sur de Ayacucho, Chaviña posee ubérrimas o fértiles tierras y abundante recursos hídricos. Al margen de su histórica campiña, hace más de tres décadas la Comunidad Campesina  recuperó del poder de usurpadores, doce mil quinientas hectáreas de tierras ubicadas en la parte baja del distrito, con un clima envidiable e insuperable: Anta wasi, Qoyru chaka, Antaza, Chauqo, Qarway pampa, Tacsa Wuamanpampa, Quimsa loma, Pichqa chacra, etc. tierras llamados a convertir a Chaviña, en el polo de desarrollo agrícola de la zona sur de Ayacucho, porque  a su vez cuenta con recursos hídricos abundantes no usados. Hasta hoy Chaviña utiliza solo las aguas que se pierden en la cuenca y todavía no usufructúa las aguas de la represa de Ancascocha. 

Sin embargo, desde hace décadas, Chaviña viene cuesta abajo, con la mirada y actitud indolente de residentes y emigrantes. Los Alcaldes y regidores, los dirigentes comunales se olvidaron que son promotores y líderes del desarrollo de Chaviña. Escamotean su responsabilidad y se dedican a maquillar la zona urbana de su capital, mientras tanto, la pobreza se incrementa y se convierte en extrema pobreza y Para, su anexo más importante, adolece de servicios básicos. Es decir, pareciera que perdieron el corazón generoso, la visión y mentalidad de líderes, la capacidad de diálogo y se dedican a derrochar su tiempo y su autoridad, haciendo lo que quieren y promoviendo hechos que lindan con el delito. 

Mientras tanto la colonia chaviñeja residente en Lima vive de espaldas a su tierra natal y sumergida en sus propios problemas. Pero, como no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista, abrigo la firme esperanza que los Chaviñejos tomaremos conciencia de que nuestro distrito esta aportas de cumplir su centenario y hacer esfuerzos para iniciar una nueva etapa fructífera que logre colocarle en el sitial que le corresponde a nuestro añorado Chaviña y así convertirse en el polo de desarrollo agrícola de la zona sur de Ayacucho.

Es urgente e impostergable reivindicar a Chaviña. Para eso hago un reiterado llamado público a la colonia chaviñeja residente en Lima, esperando que esta vez, este llamado no caiga en saco roto, o quede ignorado como hasta ahora por la dirigencia de nuestra institución matriz la Asociación Chaviña, que se ha negado acoger mi propuesta de organizar un conversatorio con motivo de los 93 años de creación de nuestro pueblo, y también se ha negado a promover la formulación de un plan de desarrollo concertado con los 9 candidatos al sillón  municipal de Chaviña. Cuando un dirigente no escucha, no mira, no habla, ni se compromete; es denigrante, grave y dañino para la organización. Peor aún, cuando ese dirigente dice sí y no cumple. Deben con urgencia hacer una serena reflexión.

En lo que respecta a mi persona, una vez más aprovecho este medio, para comprometer públicamente mi “modesto y decidido apoyo” dentro de mis posibilidades, agradeciendo a Dios por haberme bendecido nacer en mi añorado Chaviña. Gloria y honor a ti Chaviña en este tu 93 aniversario y mis reiterados saludos emocionados y cargados de amor filial a cada uno de mis hermanos coterráneos. Un caluroso abrazo imaginario a la distancia. Gracias.