¿LA JUSTICIA EN CORACORA SERA DIFERENTE A LA DEL CALLAO?

El principio “Ha igual razón igual derecho” pareciera no cumplirse en todo el Perú, por lo menos hasta el momento. Esa sensación –tal vez apresurada- resulta porque en el Callao el Juez del Cuarto Juzgado Civil ordenó al Presidente Regional del Callao que PAGUE UN MILLÓN DE SOLES COMO INDEMNIZACIÓN a favor de un niño que fue contagiado con el virus del SIDA en el hospital Daniel Alcides Carrión al recibir una transfusión de sangre contaminada por negligencia de los responsables. El Presidente Regional del Callao accedió hacer efectivo el pago del millón de soles públicamente, esto es, en un programa televisivo.

Ahora esperamos que la justicia en Ayacucho haga lo mismo. El 13 de abril de 2009 el Perú entero y el mundo conocieron la horrible muerte de siete (07) alumnos y dos (02) profesores del colegio Nacional 9 de Diciembre y más de medio centenar quedaron gravemente heridos, por la “avisada caída del puente colgante de cconchopata”, en Coracora, Parinacochas, Ayacucho. El grave deterioro e inminente caída del puente colgante se sabía desde casi dos años antes. Sin embargo las autoridades no repararon ni prohibieron el uso del puente, más bien el presupuesto destinado a su mantenimiento lo usaron en el programa de “agua para todos” inconcluso hasta hoy. Por tanto, es evidente e inocultable que los responsables de gobernar en los 3 niveles de gestión pública, actuaron con negligencia indecible. En más de 4 años, nadie, absolutamente nadie es responsable de esas 9 vidas, y de los alumnos heridos ¿Por qué? ¿Será porque sus deudos o familiares no cuentan con el “señor dinero” para conseguir justicia?

El Poder Judicial asume el compromiso, ante el Perú y sus conciencias, de que se cumpla el principio HA IGUAL RAZON IGUAL DERECHO demostrando que la Corte Superior de Justicia de Ayacucho en su oportunidad dicte una medida análoga a la del Cuarto Juzgado Civil del Callao, es decir, fijar la indemnización a que tienen derechos los deudos de los nueve fallecidos y el medio centenar de alumnos heridos, muchos convertidos en minusválidos, por la negligencia de las autoridades implicadas en esta grave desgracia.