sábado, 29 de diciembre de 2012

UN NUEVO AÑO.

Estamos a pocas horas de que termine un año. Cada año es como el capítulo de un libro. Cierra una historia y da la oportunidad para una nueva experiencia. Muchos no logran escribir nuevas historias en su vida, porque sencillamente les cuesta cerrar capítulos anteriores. Oh porque se dejan abatir por malos sentimientos, temores, dudas, alegrías o angustias cuando experimentan la llegada de un nuevo año.
El año nuevo es una ocasión más, para convertir la vida, los estudios, el hogar, el trabajo en algo distinto. Quizá el 2012, no fue tu mejor año y te deja malos recuerdos; pero con el 2013 te llega una nueva oportunidad que no debes desperdiciar, porque la vida es demasiado breve. Desde el primer día mentaliza que todo será distinto. En tu hogar, en tu vecindad o en tu institución. Arranca ese egoísmo que tantos males provocan, estrena un nuevo amor; se mejor padre, madre, hermano, hijo, vecino o socio. Se también distinto en tu trabajo. Desempolva tu fe, pon un poco más de oración. Vive tu vida de tal forma que pueda ser medida de acuerdo con estas palabras: No, ¿Cómo murió él? sino ¿Cómo vivió? No, ¿Qué ganó? sino ¿Qué ofreció? Estas son las unidades con la que se mide el valor de un hombre como hombre, sin importar su nacimiento. No, ¿Cuál fue su puesto? sino, ¿Tenía corazón? Y, ¿Qué hizo con lo que Dios le dio? ¿Tenía siempre a flor de labios una palabra de ánimo para hacer regresar una sonrisa, para desvanecer una lágrima? No, ¿Cuál era su santuario? tampoco, ¿Cuál era su doctrina? sino, ¿Se mostró amigo de aquellos en verdad necesitados? ¿Cuántos se apenaron cuando él murió? Cuando tú naciste, llorabas y el mundo se regocijaba. Vive tu vida de tal forma que cuando mueras el mundo llore y tú te regocijes.
El ser humano construye su futuro día a día mediante sus palabras, pensamientos y acciones, y así va moldeando su presente. Con el pasar del tiempo su voluntad se fortalece y se siente cada vez más capaz de lograr lo que se propone. Así crece hasta ser dueño de su destino y capaz de utilizar su voluntad en forma cada vez más creativa y constructiva y se da cuenta que los obstáculos son solo situaciones fáciles de superar y de las cuales aprender. Entonces el contento se abre paso entre los lamentos, la alegría vence a la tristeza y la esperanza, la seguridad y la confianza reinan donde antes se encontraba el temor. Si el 2012 comenzaste con un razonable optimismo y ahora estás terminando un poco desanimado, sintiéndote solo, o con alguna deuda, o que alguna meta quedó fuera tu alcance. Si este año no te hizo sentir del todo bien. ¡Ahora llega un año nuevito! Para celebrarlo como corresponde, con cariño, con amor y con mucho humor. ¡Que el 2013 sea el año del gran salto! Levanta la cabeza, mira al infinito y platica con El Señor, que es único que te dará fuerzas para superar tus temores, dudas o angustias. Bien sabemos que nuestro Dios nos ha bendecido y bendice todo lo que emprenderás y siempre nos cuidará de principio a fin”.
Estimado lector: Cuando llegue el 2013 empieza a recrear un mundo distinto, un mundo mejor: sin violencia, sin armas, sin fronteras, con amor, con dignidad; con menos policías y más maestros, con menos cárceles y más escuelas, con menos ricos y menos pobres. Une tus manos y forma una cadena humana de niños, jóvenes y viejos, hasta sentir que su calor va pasando de un cuerpo a otro, el calor del amor que tanta falta nos hace. 
Mi ferviente deseo, para que el 2013 le brinde abundante paz, amor, salud, armonía, unión, felicidad y prosperidad a todos y cada uno de ustedes. ¡Felicidades! 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

mostrar siempre