El aumento de 7,617 soles mensuales que se han dado los congresistas es un escándalo
mayúsculo. Es meter la mano al bolsillo de los contribuyentes, y eso se llama
robo. Y decir que este aumento es para que los congresistas lleguen a los
lugares más alejados, es una tamaña mentira. ¿Algo bueno y fructífero hacen los
congresistas cuando visitan los pueblos? NO, solo buscan su reelección, con mil
artimañas y regalitos. Más del 80% de la población ve en el congresista un
cáncer social, y pide a gritos que lo extirpen para salvar la democracia y la
buena salud moral y mental de los peruanos.
¿Hasta cuándo el congreso seguirá de escándalo en escándalo? El aumento de 7,617 soles mensuales que se hacen
los congresistas es lo más estúpido que le sucede al Perú. ¿Quiénes son muchos
de los actuales congresistas? Son falseadores de su hoja de vida para
llevársela fácil. Son lobistas que defienden sus propios intereses. Son chantajistas
para dar rienda suelta a sus bajas pasiones. Son mudos acostumbrados solo a levantar
los brazos obedeciendo consignas. Son renegados sociales que alimentan su ego
insultando y denigrando a los demás. Son incapaces de asumir el reto de fiscalizar
o controlar el manejo de los fondos del estado, así como de elegir al Defensor
del Pueblo, a los Magistrados del Tribunal Constitucional, del Banco Central de
Reserva, entre otros. Son completos ineptos para dialogar con el pueblo y sacar
leyes concertadas y duraderas. Son come oro, roba luz, etc. En suma muchos
congresistas son generadores y líderes de la corrupción.
¿Por qué permitimos que el congreso esté infestado de
aventureros, aprovechadores, chantajistas e incapaces, que valiéndose del poder
de su dinero o su inerrable capacidad arribista en complicidad con malos
partidos políticos, sigan haciéndole daño a la majestad del congreso y el
estado peruano? El pueblo debe pensar,
meditar y reflexionar para poner punto al irreparable daño que vienen
causándole a la niñez y juventud los malos congresistas. Para aprender a vivir
en valores, los niños y jóvenes necesitan principalmente del buen ejemplo de
los dignatarios y altos funcionarios de los 3 poderes del estado.
Es urgente hablar en
voz alta y salir a plazas y calles a protestar y defender los valores morales,
cívicos y solidarios,
así como, cautelar los altos impuestos que pagamos al comer un pan o comprar un
lápiz o al subir a un microbús, para que sean invertidos en obras de desarrollo
que beneficie a los más pobres de los pobres y no en alimentar la voracidad de
“parásitos sociales” a vista y paciencia del mismo Presidente de la república,
que ahora resulta ganando menos que un congresista violando lo dispuesto en la
Constitución Política. Si no es ahora, será nunca y en vez de ser gente
pensante seremos gente servil que vive
de rodillas frente a la corrupción y la podredumbre social que azota al país.
Compatriota: Levanta
tu voz, para que el millonario presupuesto que los congresistas se han asignado
para aumentarse 7,617 soles mensuales, regrese a los pobres del Perú, por ser
plata del pueblo y no de oportunistas ni aventureros.
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