lunes, 19 de diciembre de 2011

NAVIDAD ES ALEGRÍA, AMOR Y UNIÓN

¡Estad siempre alegres! nos dice El Señor por intermedio de San Pablo. La alegría brota de una auténtica relación con Dios, de una vida verdadera de fe. Nuestro ser en el mundo no es un vivir para la muerte, no es un vivir desde la nada y hacia la nada, sino una vida que ha sido querida desde el principio por un amor infinito hacia el que se encamina el amor de Dios, que es nuestra salvación.
Con motivo de la venida de nuestro Salvador Jesucristo debemos y tenemos que estar alegres y felices. Para ser feliz, no importa lo que el mundo te ofrezca, sino lo que tú puedes ofrecer; porque todo lo que se da, regresa y ante los ojos del Señor sólo valen las buenas obras. Al final no te llevarás lo que has guardado, solo se irá contigo lo que has hecho a favor de los demás, es decir lo que has dado.
No te compares con nadie, solo mídete contigo mismo, es la única manera segura de avanzar. Ningún ser es infalible. Acepta tus errores, los ajenos no justifican los tuyos. Ofrece tus disculpas y corrígete. La humildad es una virtud maravillosa casi inalcanzable, pero no imposible.
Nunca te quejes: La vida no es fácil. Camino sin piedra no es camino. Son los obstáculos lo que le dan sentido a la vida. Nada es gratis, todo debes ganártelo. Ser útil es mejor que ser importante. Sé tolerante. Jamás humilles ni insultes a tus semejantes. No olvides que el poder es circunstancial y que la riqueza es ajena; que a fin de cuentas, solo es tuyo lo que consumes, que por más dinero que tengas no serás mejor, ni sabrás más que cualquier pobre.
No olvides: Navidad es el regalo más hermoso que Dios dio a la humanidad. Por eso tienes que estar alegre en unión de tu familia, parientes y amigos. Como buen hijo de Dios, comparte lo que tienes con los que más necesitan. No te empeñes en derrochar dinero. Navidad significa que Dios se hace Hombre, no que los hombres se hagan Dioses. Simplifica tus celebraciones. Lo más grande no siempre es lo mejor. Lo caro no siempre vale más. Recuerda que Jesús nació en la más absoluta pobreza material, pero con una riqueza espiritual incomparable. El 1er villancico que resonó la noche de Navidad dice: Gloria a Dios en el cielo y paz a los hombres en la tierra. Ese es el programa que vino a realizar Jesús y que la humanidad debe sintetizar en: Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo.
Ya sabes: Si en tu corazón hay un poco más de amor, es navidad. Si sabes perdonar al que te ofende, es navidad. Si buscas a Dios de verdad, es navidad. Si trabajas por la unión y la justicia entre los hombres, es navidad. Si sabes sufrir con amor, es navidad. Si das la mano al caído, es navidad. Navidad, en fin, es cuando haces cualquier obra misericordiosa, como secar una lágrima, obsequiar una sonrisa, calmar un dolor, suavizar una pena, ir por la vida sembrando flores sin espinas. En una palabra: Navidad es amor, siempre amor, porque Dios es amor. Un cordial abrazo, Dios los bendiga y los colme de felicidad al lado de sus seres queridos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

mostrar siempre