Estamos a pocas horas de recibir el 2012. Empezar un nuevo año como si fuera cualquier cosa, sería una enorme torpeza. El año nuevo es una oportunidad más, para convertir la vida, el hogar, el trabajo en algo distinto. Quizá este año que ya se va, no fue tu mejor año y te dejó un mal sabor; pero ahora tienes otra oportunidad ¿Qué vas a hacer con el 2012?, ¿El año pasado no te gustó? ¿Con éste que viene, qué vas a hacer? Pues desde el primer día proponte que todo será distinto. En tu hogar, arranca ese egoísmo que tantos males provocan, estrena un nuevo amor con tu pareja y tu familia, se mejor padre o madre. Se también distinto en tu trabajo, no porque vas a cambiar de colocación, sino de humor. Incluso desempolva tu fe, pon un poco más de oración. Algunos ven que su vida pasada fue gris, vulgar y mediocre y su gran argumento y razón para desesperarse es: "He sido un don nadie” ¿qué puedo hacer ya? Pero otros sacan de ahí mismo el gran argumento, la gran razón para cambiar positivamente y dicen: "No me resigno a ser desgraciado, quiero resucitar a una vida mejor, quiero luchar, voy a trabajar, quiero volver a empezar", porque el 2012 me ofrece un mundo de nuevas oportunidades.
Si te detienes por un momento y haces una pausa para mirar hacia atrás, te darás cuenta que estás exactamente donde te ha traído tus acciones pasadas. El ser humano construye su futuro día a día mediante sus pensamientos, palabras y acciones. Estas a su vez van moldeando el presente. Con el pasar del tiempo tu voluntad se fortalece y te sientes cada vez más capaz de lograr lo que te propusiste; y no solo eso, sino que también sientes la necesidad de hacer algo por aquellos que hasta ahora no se han propuesto lograrlo por si mismos, y comienza entonces un proceso de crecimiento en el cual te vuelves consciente de que eres dueño de tu destino y capaz de utilizar tu voluntad en forma cada vez más creativa y constructiva. A partir de ese momento ves los obstáculos solo como situaciones a superar y de las cuales aprender. El contento se abre paso entre los lamentos, la alegría vence a la tristeza y la esperanza, la seguridad y la confianza reinan donde antes se encontraba el temor. Siempre podrás escoger entre vivir el mundo cual lo conoces o cambiarlo en el que deseas, la decisión al final definitivamente es tuyo.
Concluyo elevando votos al Altísimo para que Jesús Niño, una a las familias y ayude a construir la comunidad de hermanos que dándose las manos unos a otros, forme una cadena humana de niños, jóvenes y viejos, hasta que el calor de cada uno vaya pasando de un cuerpo a otro en forma de amor, y veas el mismo instante en que llega el nuevo año, un mundo distinto, un mundo mejor: sin violencia, sin armas, sin fronteras, con amor, con dignidad; con menos policías y más maestros, con menos cárceles y más escuelas, con menos ricos y menos pobres.
¡Que en el 2012 se cristalice sus más caros anhelos! Con un cordial abrazo de paz y amor.
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