Llama poderosamente la atención qué ninguno de los 2 candidatos que disputan la 2da vuelta electoral, digan, cómo financiarán el pago de la deuda interna pendiente.
1. La deuda de reforma agraria, entre 3 y 5 mil millones, por haber confiscado las tierras que tenían dueño y estaban siendo trabajadas, para ello emitió bonos soberanos a 30 años con lo que se reconocía la deuda. Al principio se pagaron algunos y después no se pago más.
2. La deuda a los aportantes del Fondo Nacional de Vivienda (FONAVI), aprobado por referéndum el 2010, que es por más de 5 mil millones de soles;
3. La deuda originada por la incorrecta aplicación del Decreto de Urgencia 37-94, los reintegros a los pensionistas del DL 19990 y del DL. 20530; el aumento de sueldos a médicos, enfermeras, profesores y demás servidores de otros sectores, etc.
4. La otra deuda importante, que es la reparación civil a las víctimas del terrorismo. Ellos hasta hoy sufren el vacío y el dolor lacerante del hijo, la hermana o el padre ajusticiado en la plaza por sendero luminoso o las FFAA. Honrar a ellos debe ser una cuestión de solidaridad humana, de conciencia nacional. Es cierto que no podrán recuperar a sus seres queridos, pero también es cierto que necesitan sentir que el Estado y la sociedad, son capaces de acoger la gravedad de su dolor y hacer justicia. Ellos hasta hoy, siguen en absoluto abandono y extrema pobreza secular, al ser excluidos por el sistema económico y tratados como extraños en su propia tierra; a pesar de eso, defienden nuestras fronteras, mantienen viva una parte importante de nuestro acervo cultural, nos brindan los frutos de la tierra, nutren con sus votos a los políticos. Pero el país vive a espaldas de ellos. Qué triste realidad y sobre todo cuando quiénes aspiran dirigir el país, no los mencionan en sus planes, ni peroratas.
El próximo 28 de Julio el gobierno que asuma el poder, ¿pagará esta deuda interna pendiente? En el mundo los países que captaron la mayor cantidad de inversiones en los últimos 20 años, han sido los que reconocieron y pagaron su deuda interna. Por ejemplo China, inicia su gran transformación pagando su deuda interna que era cuantiosa. Por supuesto que este pago fue condicionado a diversos factores que perfectamente también pueden aplicarse en el Perú. El primer condicionamiento fue que el total del capital recibido por el beneficiario más los intereses devengados fuera invertido en un 100% en China, motivando con ello que de un momento a otro surgiera una inmensa cantidad de inversionistas nacionales que crearon trabajo y distribución de riqueza. Esta disposición fue trascendental para el crecimiento chino y la seguridad de los inversionistas.
En la actualidad, China es uno de los países que mayores inversiones reciben, no sólo extranjeras sino nacionales. ¿Por qué el Perú no puede hacer lo mismo? Si el gobierno les pagara la deuda interna a los pocos pobladores que se quedaron en los lugares devastados por la subversión y además les brindara asesoramiento técnico, semillas y mercado para la comercialización de sus productos, los más excluidos se convertirían en micro o pequeños empresarios y a su vez generarían fuentes de trabajo, pasando de la mendicidad a convertirse en agentes de desarrollo y generadores de confianza para las inversiones privadas.
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