Viernes Santo es un día de profunda meditación. ¿Por qué? Por que recordamos la muerte de Jesús en la Cruz antecedida por su pasión, es decir, la traición de su discípulo, es tomado preso, interrogado por Herodes y Pilato; flagelado, coronado de espinas, crucificado y muerto. La muerte en Cruz era la ejecución más cruel y degradante que se conocía. Así Jesús, dio su vida por la salvación de la humanidad. ¿Cómo honrar ese amor indescriptible de Dios? ¿Amas a El sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo? ¿Cuál es tu respuesta? Nunca es tarde para empezar a amar y servir. Ese es el mensaje de Viernes Santo: DAR AMOR Y SERVICIO. Hazlo, para que tu paso por este mundo sea maravilloso.
Jesús en la cruz, con un sufrimiento físico y moral muy grande, fue capaz de perdonar a los que lo ofendieron, de darnos su mensaje de amor y salvación dejándonos a su Madre y enseñándonos a perseverar hasta el final. Así consta en las “siete palabras" pronunciadas por Jesús el Viernes Santo, que nos deja como su testamento:
1. Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.
2. En verdad te digo, que hoy estarás conmigo en el paraíso.
3. Mujer ahí tienes a tu hijo. Ahí tienes a tu Madre.
4. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
5. ¡Tengo sed!
6. Todo está cumplido.
7. Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.
Viernes Santo no es día de llanto ni de luto, sino de amorosa y gozosa contemplación del sacrificio redentor del que brotó la salvación. Cristo no es un vencido sino un vencedor, un Maestro de maestros que consuma su ofrenda, que libera y reconcilia, por eso nuestra alegría.
Pero ahora, es necesario que el mundo tome con seriedad y preocupación los mensajes reiterados que el Señor nos envía en forma de terremotos, maremotos, como el de Pisco-Perú, Chile, Haití, Japón, los abominables crímenes de hijos a padres, de adultos a infantes, las increíbles violaciones, las intensas y persistente lluvias, como en Colombia etc. ¿Qué nos está diciendo el Señor? ¡Que hay ausencia del bien y como consecuencia abundancia del mal! ¿Tenemos que cambiar? Claro que sí, cada día ser más honestos, veraces, laboriosos, respetuosos, humildes y solidarios, de lo contrario ¿Se imaginan lo que nos espera? No creo que pretendamos que Jesús regrese y muera nuevamente en la cruz para volver a salvarnos del pecado. Piensa, medita, reflexiona y cambia. Ese es el mejor testimonio de gratitud que el Señor espera de sus hijos, en el recuerdo de Viernes Santo. ¡Que el Señor nos perdone y Bendiga! Gracias.
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