Hoy 13 de abril se cumple dos años de la caída del puente Santa Bárbara en Coracora, Ayacucho; dejando el lamentable saldo de dos profesores y siete estudiantes fallecidos del legendario y prestigioso Colegio Nacional 9 de diciembre y más de treinta heridos de gravedad luego de que cayeran a una quebrada de cien metros de profundidad, cuando el puente colgante de casi cuarenta años de antigüedad que cruzaban colapsó.
El ex presidente de la región Ayacucho, Ernesto Molina Chávez en su momento dijo: "Ha sido un descuido de todas las autoridades. Nosotros, alcalde provincial, obviamente". A su turno el ex Alcalde provincial de Parinacochas expresó "Se realizará una evaluación exhaustiva de la situación para deslindar responsabilidades. Estamos dispuestos a asumir nuestra propia responsabilidad". Ha pesar de estas y otras evidencias, llama poderosamente la atención que en dos años el Ministerio Público y el Poder Judicial no hayan identificado a los responsables de la tragedia, reivindicado la memoria de los fallecidos y otorgado la reparación civil a las familias afectadas por esta desgracia. ¿Por qué? ¿Acaso la defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad, ha dejado de ser, el fin supremo de la sociedad y del estado en Coracora? ¿En la larga lista de abogados coracoreños, no existen algunos que puedan solidarizarse con esta desgracia e impulsar su esclarecimiento? Si el proceso judicial continúa en igual forma como hasta ahora, es muy probable que concluya prescribiendo y en la impunidad. De ser así, los jóvenes estudiantes y profesores fallecidos habrían sido nuevamente victimados por la indiferencia y el olvido de quiénes quedamos.
Es hora de que la colonia Coracoreña residente en Lima contribuya al esclarecimiento de esta tragedia con un buffet de abogados que se encargue de conocer, encauzar y agilizar el proceso judicial con transparencia, equidad y justicia. Para el pago de honorarios podría organizarse alguna actividad o correr una lista de aportes voluntarios, que con toda seguridad, propios y extraños diremos ¡presente!
El hombre nació en la barbarie, cuando matar a su semejante era una condición normal de la existencia. Se le otorgo una conciencia. Y ahora ha llegado el día en que la violencia hacia otro ser humano debe volverse tan aborrecible como comer la carne de otro.
efectivamente ya es hora de conocer a los responsables de esta tragedia y que debemos reinvindicarlos con la actitud de sanar heridas con los deudos y con no olvidar pero tambien prevenir tragedias.
ResponderEliminaruna accion inmediata debe sentirse el alcalde lopez y de las autoridades como la comision de defensa de los derechos humanos
excelente tu comentario y tambien la preocupacion que tienes, nosotros como ex dicembrinos no debemos de dejar pasar por alto tamaña neglijencia de las autoridades educativas, gobierno local y todos los que tengan que ver con este lamentable suceso que todo coracoreño lo ha sentido en carne propia.no nos decuidemos porque nos iremos acostrumbrando a estas pesimas actitudes y lo que es peor nuestros hijos y nietos derrepente copien este mal ejemplo
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