martes, 4 de mayo de 2010

EL PASADO DE JORGE DEL CASTILLO (Editado de: La verdad y mi conciencia. Año 1 No.4, Pág. 8 y 9)

Hoy Jorge del Castillo se quiere presentar ante el país como una víctima de una campaña de demolición y reclama la clemencia ciudadana ante estas “difamaciones”, según él, que intentan destruir una “carrera política intachapable”. Del Castillo quiere apelar a la usual amnesia peruana. Sin embargo, hay quiénes recordamos un pasado lleno de denuncias de corrupción e irregularidades.- Por ello consideramos que es necesario refrescar la memoria nacional, para evitar que una rata quiera pasarse como una mansa paloma. Los que conocemos a Jorge Alfonso Alejandro del Castillo Gálvez, sabemos que este personaje proviene de los años de la dictadura militar de Juan Velasco Alvarado y recordamos que él se inició profesional y políticamente como un simple empleado del antiguo ministerio de vivienda, entidad a la que ingresó gracias a la influencia de su tío, quién ostentaba el cargo de ministro en aquel entonces… EMPIEZA SU MILITANCIA: Menos en aquellos años transitaba por los predios del Partido de Alfonso Ugarte. Vale decir, no era militante aprista. Eso sí, desarrolló amistad con dos personajes siniestro: el primero de ellos fue su compañero de carpeta en la casa de estudios, Vladimiro Montesinos Torres, y quien fuera entonces su mentor personal y profesional, Manuel Ángel del Pomar. A inicios de los años setenta, Del Castillo inició su relación con Manuel Ángel del Pomar, abogado de pésima reputación por especializarse en la defensa de narcotraficantes. En el año 1975 el “Tío George” ingresó a trabajar en las oficinas de su amigo Del Pomar, de quién fue colaborador y socio hasta el final de la década del 70.- El estudio jurídico de Manuel Ángel del Pomar y Jorge del Castillo Gálvez estaba ubicado en el edificio Anglo Americano, frente al monumento a Miguel Grau, a pocas cuadras de Palacio de Justicia. En ese mismo edificio estaba situado el bufete de Sergio Cardenal Montesinos, quién tenía como asistente a su sobrino, Vladimiro Montesinos Torres. Fue allí donde según se comenta, que en esos años Jorge del Castillo reforzó su cercanía y reafirmó su amistad con el futuro soplón y quién fuera con el transcurrir de los años jefe de la gran mafia. SU RELACIÓN CON MONTESINOS. En particular, el “Tío George” y el ex asesor Vladimiro Montesinos guardaban excelentes recuerdos de su asistencia conjunta a las reuniones semanales en cantinas y chinganas aledañas a Palacio de Gobierno, denominadas “Viernes jurídicos” y en el edificio de Anglo Americana. Su trayectoria de Jorge del Castillo Gálvez siempre se destacó por sus ambiciones de enriquecimiento y búsqueda de poder. En 1977 se acercó a Acción Popular con el objetivo de ser incorporado en la lista belaundista de candidatos a la Constituyente. Se retiró de ese partido cuando se enteró que el movimiento de FBT no presentaría candidatos a la asamblea que prepararía la nueva Carta Magna del Perú. Luego de dar su primer traspiés en política, al fracasar su intento de llegar al poder con el partido que fundara Fernando Belaunde Ferry, Del Castillo Gálvez tocó la puertas del Partido Aprista.- Utilizando sus contactos con Manuel Ángel del Pomar –el mismo que se hacía llamar “sobrino de Haya de la Torre”. En esos años, Del Castillo se convirtió en el bufonesco portapliegos de Rómulo León Alegría. Este sujeto se hizo conocido por su adulación rastrera hacía aquellos que le podrían proporcionar poder. Jorge del Castillo, ya para aquel entonces demostró su servilismo, haciendo botar al Dr. Durand del Jurado Nacional de Elecciones de aquellos años, a pesar de ser compañero. Posteriormente fue designado secretario nacional de margesí de bienes del Partido Aprista, cargo en el que destacó por su ineptitud para sanear el patrimonio inmobiliario del partido de Alfonso Ugarte. ALCALDE CON TRAMPA. A comienzos de los años 80 obtuvo la alcaldía de Barranco en elecciones que, como ya es habitual en el APRA, ganó en la mesa; es decir, los compañeros procuraron anular la mayor cantidad de votos del contendiente para asegurar la victoria de Del Castillo.- Con ese fin debieron firmarse nuevamente las actas electorales suficientes para posibilitar su fraudulenta victoria. Años después, cambió de adulado. Pasó de León Alegría a Alan García. Cuando éste llegó a ser Presidente, Jorgito fue electo Alcalde de Lima, premio a su servilismo hacía el “Arrogante” y “Soberbio” presidente, al que le habría jurado serle fiel hasta la muerte. OBTUVO UN BALCONAZO. García Pérez regaló a Jorgito un balconazo en el que el mandatario expresó públicamente que votaría por Jorge Alfonso Alejandro del Castillo Gálvez. Montesinos lo manejaba Ya en la época del Fujimorismo y con Alan García en desgracia, las relaciones entre Vladimiro Montesinos y Del Castillo Gálvez explican varias acciones parlamentarias de este último, cuando ya asumía su rol de congresista.- Ya que para aquel entonces, nos resultó extrañamente coincidente que en dos votaciones de temas importantes como la investigación de la nacionalidad japonesa de Fujimori y el acuerdo con Ecuador, el entonces secretario general del Partido Aprista (posición a la que había llegado por encubrir y cuidar las espaldas de su líder el siempre “soberbio” Alan García Pérez, quién por aquello años era un prófugo de la justicia, aunque él para salvar las apariencias se hacía llamar “perseguido político”) se abstuviera de votar, pese a la decisión contraria adoptada por la militancia aprista.- En otra oportunidad, donde se discutía en el pleno del Congreso sobre la autorización a Fujimori para entregar a los garantes del Tratado de Río de Janeiro la solución del problema fronterizo con Ecuador, Jorge del Castillo Gálvez lanzó en el palacio legislativo un enfervorizado discurso oponiéndose a la aprobación de las facultades exigidas por Fujimori. Sin embargo, no calculó que la votación parlamentaria fuera nominal y pública. En ese momento, contrariando su propio discurso para las tribunas, Del Castillo Gálvez se abstuvo de votar, en demostración que no quería enemistarse con Montesinos. Varios militantes apristas fueron sometidos a disciplina por reproducir el acuerdo de la Agrupación de Abogados Apristas que solicitó una investigación sobre el tema y una moción de censura a los parlamentarios que no cumplieron con la decisión del partido, donde por cierto estaba incluido el citado “Tío George”. Enriquecimiento personal proporcionaremos dos muestras de la conducta corrupta de Del Castillo Gálvez. SE LLENO DE PLATA COMO ALCALDE DE LIMA. El primer ejemplo importante de enriquecimiento ilícito de Jorge Del Castillo con recursos del estado se encuentra en los años que desempeñó la alcaldía de Lima. A través del uso de recursos municipales de Inversiones Metropolitana (INVERMET), Del Castillo Gálvez se hizo construir la residencia que posee hoy en La Molina.- En dicho proyecto utilizó para fines personales mano de obra y materiales de construcción (fierro, arena, cemento) pagados con fondos de la municipalidad de Lima. Por ello fue denunciado ante la Fiscalía de la Nación. El segundo ejemplo está referido a la adquisición de la oficina 617 del edificio de propiedad de la Caja de Pensiones Militar Policial ubicado en la calle Emilio Cavenecia 225, San Isidro. La operación, realizada el 2 de diciembre de 1966 al amparo de la relación de Del Castillo Gálvez con Vladimiro Montesinos, está descrita en: htpp://cavb.blogspot.com/2006/07/delitos-del-premier-castillo-galvez.htlm. Resumiendo hoy en día, cuando los audios de las “ratas de cloaca” del partido aprista salieron a la luz, nos damos cuenta que el “Tío George” siempre ha estado acostumbrado a servirse de los contubernios y sacar provecho del poder que ostenta, u ostentaba (porque hasta donde sabemos, se está quebrando solo sin el respaldo inclusive de quién fuera su “paladín” de la honestidad, valga decir, el siempre soberbio y arrogante de Alan García Pérez) para continuar enriqueciéndose, como es su costumbre; sino pregúntenle a Fortunato Canaán, o caso contrario a quien le depositó los 180 mil dólares a su cuenta, a quién él llama despistado por comprarle después de cuatro meses un departamento que ya se lo había vendido al entrañable Julio César Vera Gutiérrez.- Sin embargo, este angelito nos quiere hacer creer a todas luces que es un santo y todo lo que acontece tras los audios donde lo mencionan con la razón de los hechos, es una vil maniobra para enterrarlo políticamente, a sabiendas que desde ya es un muerto dentro de las cloacas de la corrupción donde pululan las ratas y víboras, cercanas al subsuelo del partido de Alfonso Ugarte.

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