CÚANTOS MEDIOCRES SERÁN ELEGIDOS EL PROXIMO 5 DE OCTUBRE

¿Cuántos mediocres aspiran ser Presidente o Consejero Regional el 05 de octubre entrante? Asimismo ¿Cuántos mediocres están seducidos por ser Alcaldes o regidores provinciales y distritales? ¿Cómo saber?

La identidad de la mediocridad es la corrupción. A un mediocre le queda fácil dejarse seducir por el lado oscuro de la corrupción. Ser corrupto es ser mediocre. Un pensamiento es mediocre cuando está corrompido por ideas que no sólo dañan a las personas de su alrededor sino a la persona misma. La mediocridad es un estado de ánimo, del alma, un pensamiento o una actitud de vida. Cualquier faceta que se adopte ante la vida para alcanzar poder, pasando por encima de las leyes y la moral, es un acto de corrupción, por muy insignificante que sea. 

La corrupción es el tema de actualidad el cual afecta las grandes ciudades del mundo. Cada día la corrupción ha llegado a lo más íntimo de la sociedad, sus valores, su historia, su identidad. La corrupción daña el futuro y desafortunadamente para los que no lo entienden es un efecto difícilmente de controlar, hasta tal punto en que se diría hay que aprender a vivir con él, pero nuevas formas y planteamientos en contra de esto se han hecho y mientras haya deseos y voluntades, vale la pena seguir intentando. La excusa de que “tengo que robar para vivir” es el primer paso del corrupto, quien se perfila en obtener beneficios que en la mayoría de los casos no llegan a ser necesarios cuando de asuntos de lujo se trata. El corrupto sabe aprovechar las oportunidades y realmente no está pensando en su situación humana y moral, sino en subir de estatus su situación social y de poder y es a lo que en la mayoría de los casos se tiende. Sólo aquel que roba para vivir se roba así mismo. El corrupto no se detiene por un segundo a pensar que es un delincuente. Simplemente disfruta la vida con lo ajeno, con lo que obtiene de manera fraudulenta y está convencido de que no será descubierto, por eso involucra a más personas que le puedan facilitar sus acciones.

Amigo elector, no se deje convencer por mediocres. El mediocre es un corrupto, sin lugar a dudas. Piense bien, luego medite con serenidad y finalmente reflexione con cabeza fría antes de emitir su voto. Cada elector tiene la delicada responsabilidad de escoger bien y decidir en quien confiar. Es cierto que la tarea es difícil y complicada. Sin embargo, convendría que haga el esfuerzo de analizar el Plan de Trabajo de cada candidato para decidir por quién votar, pero si nos es así, opte por el camino del descarte. Es decir, empieza por desechar o eliminar, al que habla mucho, al que ofrece regalos, al que promete demasiado, etc. eso son signos de mediocridad. Así se quedara con uno o dos y luego será más facil inclinarse por alguno de ellos. Que Dios ilumine nuestra mente para no elegir a mediocres. Ellos, si los eliges, saldrán robando la plata de todos los peruanos.