jueves, 2 de septiembre de 2010

REFERENDUM: DEUDA INTERNA vs. DEUDA EXTERNA

El próximo 03 de octubre los peruanos elegiremos a las autoridades regionales y municipales, pero además, marcando el SI en la cédula del referéndum obligaremos al gobierno, a que respete y cumpla con pagar la deuda interna que tiene con miles de humildes trabajadores que por más de 19 años les descontó parte de sus escuálidos salarios con “el cuento de vivienda propia”; en la misma forma que paga la deuda externa incluyendo los intereses.
Es abominable escuchar en la TV a personajes que tuvieron en sus manos el destino del Perú y los peruanos, como Cecilia Blume, llamando a la juventud votar por el NO en el referéndum, argumentando, de que es imposible identificar a c/fonavista, que la deuda es impagable, que subirían los impuestos, etc. Eso es falso. El FONAVI se hizo con descuentos hechos por planilla a todos los trabajadores de 1979 a 1998 como fondo intangible, para financiar viviendas u obras de saneamiento, que luego se vendió o cobraron, y nunca jamás le regalaron a nadie por ser Fonavista. Si las planillas existen ¿cómo no va ser fácil identificar a cada aportante? Los fondos también existen aún no en su totalidad y el SI en el referéndum es para debatir un proyecto de ley, que propone alternativas de devolución de aportes, como: Mediante viviendas de interés social, en bonos, en compensaciones tributarias, en pagos compensatorios de deudas, etc. Entonces ¿Por qué subirían los impuestos?
Lo que pasa, es que al interior de la casa con un grito o con oídos sordos, quieren solucionar problemas, pero ¿hasta cuando seguirán procediendo así? Los diversos gobernantes ¿alguna vez consultaron al pueblo para endeudarse con extranjeros? Sin embargo pagan a ellos con puntualidad escrupulosa ¿por qué entonces no proceden de la misma manera con la deuda que tienen a los fonavistas?
Le haría muy bien preguntarse al gobierno ¿soy o no responsable de mis actos? La respuesta es insoslayable, como representante de los peruanos, si tiene que serlo. El mal como tal no existe, sino lo que existe es una ausencia del bien. En esas condiciones, nada es tan estúpido como vencer; el verdadero triunfo esta en convencerse de la deuda a sus electores o gobernados con igual o mayor derecho que sus acreedores internacionales.
Casi todos los hombres mueren de sus remedios, no de sus enfermedades. El que ama a su hermano permanece en la luz –y no hay en él causas de tropiezo. En cambio. Quién debe a su hermano y se niega pagarle, está en las tinieblas sin saber a dónde va: Pues las tinieblas lo han cegado. No se trata de engañar a tu corazón con inútiles palabras que solo demostrarían la escasez de tu inteligencia. El hombre justo no es aquel que no comete ninguna injusticia, si no el que pudiendo ser injusto no quiere serlo. Así como el ignorante esta muerto antes de morir, el hombre de talento vive aun de muerto. Es imperativo que el político tenga: amor apasionado por su causa; ética de su responsabilidad; mesura en sus actuaciones. Si no, nos convenceremos de que cuantas más leyes hay para respetar, más pobre es el pueblo. Cuántas más leyes se dictan, más ladrones surgen.
Votar por el SI en el referéndum del 03 de octubre, es votar por la decencia y la moral, contra la política del perro muerto y la “cultura de los vivos” que tanto daño causa a la dignidad, sobre todo de los más jóvenes del país.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

mostrar siempre