POBREZA EN EL PUEBLO PERUANO

Tratar de la pobreza en el Perú es tocar con el dedo en la llaga. Ej. En Huanuco una niña murió por recoger y comérselo un pan envenenado dejado intencionalmente por los delincuentes para matar al perro de la casa y poder robar. A un padre lo matan en la puerta de su casa por robarle dos soles. A una madre gestante lo matan y le roban a su hijo del vientre. Muchas madres de familia que no pueden alimentar a sus hijos, simplemente deciden envenenarlos y luego ellas ingieren el mismo veneno para suicidarse. Esto, es una evidencia de la pobreza reinante y la desesperación a que llega el ser humano al sentirse impotente para saciar su hambre y de los suyos. Pero la pobreza no solo significa carencia de alimentos para el sustento diario, sino falta de dinero para vestirse; atender gastos de salud para toda la familia; gastos de estudios no solo para saber leer y escribir, sino para poder obtener una profesión u oficio; dinero para recrearse ya sea en prácticas de deporte o cualquier otra forma; dinero para adquirir una vivienda; tener acceso a un medio de comunicación rápida como es un teléfono. En conclusión la pobreza significa falta de dinero para satisfacer las necesidades más elementales y que son de carácter impostergable. Esta falta de dinero ha generado: 1. Un ejército de hombres que en su degradación humana llegan a la homosexualidad, en número tal que están tomando el control de la sociedad y hoy postula al congreso. 2. Un ejército de mujeres que para sobrevivir se han dedicado a la prostitución clandestina, sin que tenga que ver su edad, invadiendo todas las ciudades. 3. Una violencia extrema traducida en la ola de homicidios, suicidios, secuestros, robos, asaltos, y violaciones, que suceden en todo lugar, sin solución inmediata posible. 4. Una niñez y juventud que es bombardeada por la televisión con mensajes directos y subliminales para tomar como forma de vida la violencia e integrarse a la drogadicción, alcoholismo, prostitución, homosexualidad y delincuencia. 5. Un entorno donde el consumo de drogas y alcohol es el denominador común en los adolescentes y juventud, en los deportistas profesionales, en los artistas y hasta en los padres de la patria, principalmente en las afueras de la ciudad, donde la droga y el alcohol se vende como el pan en cada esquina, durante las 24 horas del día. ¿Quiénes deben detener esta pestilencia social y buscar su solución? Muchas voces altisonantes dicen: Que la solución pasa por tener más policías, más jueces, más cárceles, más leyes incluso por aplicar la pena de muerte, etc. ¿Pero esto es verdad? Ud. señor, señora, sabe como jefe de hogar, que si deja a su hijo en casa sin alimentos, sin ocupación, enfermo o en completo abandono, mientras los padres se dan la gran vida con sus amigotes. ¿Qué va ser de ellos? Es eso, lo que hace el gobierno con nosotros, que pagamos no solo el costo de productos que consumimos, sino el 19% de impuestos ¿Para qué? Para que con ese dinero se pague la deuda externa y se den la gran vida los que están en el poder nacional, regional y local. Por ejemplo de 1901 a la fecha se han dictado alrededor de 30,000 leyes y con más leyes jamás se resolverá el hambre del pueblo. Si el congresista ganara conforme produce sin exceder de 10 mil soles y fuera 1 o 2 por departamento y 5 por Lima, sí ayudarían a resolver el problema de hambre en el Perú. ¿Porqué tanta hipocresía, mentiras y promesas huecas? El dinero sale del pueblo y debe retornar a él, como fuente de trabajo y no en dádivas, para resolver la pobreza. Estado, somos todos y no solo los privilegiados del poder.