miércoles, 18 de noviembre de 2009

DESPUÉS DEL SUFRAGIO

Te prometieron muchas cosas. Hablaron de ti y de tu tierra. Gritaron tu nombre a los vientos y hasta besaron tus senos. Brindaron por ti y bailaron con tu música. Bebieron tu vino y se embriagaron con tu amor. Dijeron que te amaban, que tu cama era cálida, tu cabellera era hermosa, y bronceado tu cuerpo. Hablaron de ti en grandes foros. Gritaron tu nombre y recordaron tu perfume. Ahora que han pasado el tiempo no saben de tus necesidades. Venden tu pan a los extranjeros e ignoran tu sed y hambre. Son mercaderes de miércoles, me has dicho. Ellos toman vino y comen pizza, mientras tú, pobre mortal, buscas en la arena pan para comer y agua para beber.