lunes, 23 de marzo de 2015

CHAVIÑA: NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA...

Chaviña sufrió una desgracia que ha trastocado su conciencia histórica. Ahora debería sacar provecho de esa desgracia. A la noche por más lóbrega y tempestuosa que haya sido, siempre seguirá un amanecer radiante y luminoso, que le brindará nuevas y mejores oportunidades para tener una vida mejor. Eso depende solo de aprovechar convenientemente esa circunstancia y lograr lo que se propone.
Aquí un ejemplo: Un día un rey que paseaba en su caballo se cayó y rompió un brazo. Entonces un campesino que pasaba lo fue a auxiliar. El rey se encontraba enfurecido por su mala suerte y por el dolor de la fractura. El campesino trató de calmarlo y le dijo: No se moleste por lo ocurrido, no hay mal que por bien no venga. Deja de decir estupideces, le contesto el rey, y lo apartó de si, con brusquedad. Es verdad lo que digo mi rey, no hay mal que por bien no venga. Como va a ser bueno que me haya roto un brazo. Contestó encolerizado y entonces echó a un pozo profundo al campesino… El rey se volvió a montar en su caballo, en eso una turba de ladrones fanáticos lo capturó y tras recorrer muchos kilómetros, ya en su guarida decidieron sacrificar al rey para sus dioses. Pero en eso uno de ellos se dio cuenta que el rey tenía el brazo roto, el líder entonces dijo: No podemos sacrificar a este hombre porque su cuerpo es imperfecto, nuestros dioses no nos perdonarían ofrecer la vida de este inválido, nuestro dios desea cuerpos perfectos. Y entonces lo dejaron ir. El rey comprendió que su vida la había salvado, gracias a la rotura de su brazo, cuánta razón había tenido aquel campesino y que mal había hecho al tirarlo a un pozo… Así que regresó, y sacó al campesino del pozo y le pidió perdón y el campesino al escuchar la historia del rey le dijo: No se preocupe no tengo nada que perdonar, no hay mal que por bien no venga. Como puedes decir eso después de que te pague con un mal tu sabio consejo. El campesino sonrió, si usted mi rey no me hubiera tirado al pozo, los ladrones fanáticos nos hubieran capturado a los dos, y a quien cree usted que hubieran sacrificado. No hay mal que por bien no venga. Por algo suceden las cosas… 
Así es, por algo suceden las cosas. Toca a los Chaviñejos enfrentarse a funcionarios del estado que históricamente dejan de servir con eficacia, equidad y oportunidad al pueblo que le paga el sueldo con sus impuestos. Las autoridades de Chaviña ya hicieron escuchar su voz al Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo. Al primero para que asigne  presupuestos por sectores: Energía y minas, Del Ambiente, Transporte y Comunicaciones, Vivienda, saneamiento y construcción, Interior, ANA etc. Y al legislativo para que cumpla con  representar al pueblo, fiscalizar y hacer el control político, porque es su razón de ser. De pronto la PCM ofreció dotar “fibra óptica de banda ancha” a Chaviña para que tenga acceso a INTERNET. ¿Cumplirá? Si así fuera ¿en cuánto tiempo? Es decir, la tarea será agotadora, compleja y lenta, pero sin cejar ni un milímetro. ¿Por qué? Porque Chaviña pidió “auxilio oportuno” al Estado a efecto de evitar o por lo menos minimizar el desastre. El estado se quedó mudo e indiferente al auxilio solicitado. Entonces surge la pregunta ¿El Gobierno asumirá o no, el costo de su responsabilidad directa? Pero asimismo en el camino complejo de convertir el mal en un bien, ojala los que más critican o censuran no sean muchos, y más bien, sepan guardar mesura, ponderación, dejando trabajar a las autoridades de Chaviña por el sentimiento de amor a la tierra natal.

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