¿Acaso has olvidado que JESÚS vive y está permanentemente entre
nosotros? JESÚS NOS DICE: Déjame el cuidado de todas tus cosas
y todo te irá mejor. Cuando te entregues a Mí, todo se resolverá con
tranquilidad según mis designios. No te desesperes, no me dirijas una oración
agitada, como si quisieras exigirme el cumplimiento de tus deseos. Cierra los
ojos del alma y dime con calma:
¡JESÚS YO CONFÍO EN TI!
Evita las preocupaciones angustiosas y los pensamientos sobre
lo que puede suceder después. No estropees mis planes queriéndome imponer tus
ideas. Déjame ser DIOS y actuar con libertad. Entrégate confiadamente a Mí.
Reposa en Mí y deja en mis manos tu futuro. Dime frecuentemente:
¡JESÚS YO CONFÍO EN TI!
Lo que más daño te hace es tu razonamiento y tus propias
ideas y querer resolver las cosas a tu manera. Cuando me dices, ¡JESÚS YO
CONFÍO EN TI!, no seas como el paciente que le dice al médico que lo cure, pero
le sugiere el modo de hacerlo. Déjate llevar con mis brazos Divinos, no tengas
miedo, yo te amo. Si crees que las cosas empeoran o se complican a pesar de tu
oración, sigue confiando, cierra los ojos del alma y confía. Continúa
diciéndome a toda hora:
¡JESÚS YO CONFÍO EN TI!
Necesito las manos libres para poder obrar. No me ates con
tus preocupaciones inútiles. Satanás quiere eso: agitarte, angustiarte y
quitarte la paz. Confía sólo en Mí. Reposa en Mí. Entrégate a Mí. Yo hago los
milagros en la proporción de la entrega y confianza que tienes en Mí. Así que
no te preocupes, echa en mí todas tus angustias y duerme tranquilo. Dime
siempre:
¡JESÚS YO CONFÍO EN
TI!…
FELIZ NAVIDAD Y
VENTUROSO AÑO 2014
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