El primer paso hacia el éxito es soñar exactamente lo que
queremos en la vida y el negocio. Hagámonos las siguientes preguntas:
¿Está nuestra vida completa? Si pudiésemos cambiar nuestro mañana, ¿qué
sería distinto en nuestra vida? Si se nos concediese un deseo en cuanto a
la salud, el hogar, la familia, el negocio o la vida, ¿cuál pediríamos?
La fijación de metas es un proceso poderoso para el
planeamiento personal y empresarial. Ese proceso nos ayuda a escoger
dónde queremos ir en la vida y en nuestros negocios. Al saber con
precisión lo que queremos lograr, sabremos dónde concentrar nuestros esfuerzos
y también podremos identificar rápidamente las distracciones que pudieran
desviarnos. Es más, las metas adecuadamente fijadas pueden ser
increíblemente motivadoras y al desarrollar el hábito de fijarlas y alcanzarlas,
veremos que la confianza en uno mismo crece rápido.
Las técnicas de fijación de metas son usadas por empresarios,
atletas y gente exitosa en todos los campos. Proveen una visión a largo
plazo y una motivación a corto plazo. Enfocan nuestra adquisición de
conocimiento y nos ayudan a organizar nuestro tiempo y recursos para sacarle el
máximo provecho a la vida.
Al fijar metas precisas y claramente definidas, podemos medir
nuestro progreso y rápidamente enorgullecernos de nuestros logros. Nos
ayudan a ver avance en lo que otrora sería un esfuerzo sin sentido.
Elevan nuestra confianza en nosotros mismos al llevarnos a reconocer nuestra
habilidad y competencia al lograr las metas fijadas.
Las metas pueden ser fijadas a varios niveles. Primero,
decidimos qué queremos hacer con nuestra vida y negocio y qué metas a largo
plazo y a gran escala queremos alcanzar. Entonces, fraccionamos estas en
metas a corto plazo que necesitamos concretar para alcanzarlas. Finalmente, una
vez que tenemos nuestro plan, comencemos a trabajar para lograrlo.
Metas claras pueden cambiarlo todo. Tenemos blancos
claros que enfocan y guían nuestras acciones y compromisos diarios.
Nuestros días y semanas se edifican uno sobre el otro en una línea recta,
siempre apuntando a nuevos destinos, aún más grandes que las anteriores.
Creemos que la vida es increíble porque estamos fijando y alcanzando metas
increíbles. Nuestro futuro es brillante y positivo porque sabemos
exactamente qué queremos… y por qué.
Algunos consejos para la fijación de metas.
1. Planteémonos cada meta de manera positiva.
“Ejecute esta técnica bien” es una mejor meta que “No cometa este error tonto”.
2. Seamos precisos. Fijémonos metas precisas,
poniéndole fechas, tiempos y cantidades cosa de poder medir los logros.
Si lo hacemos, sabremos cuándo hemos alcanzado la meta y podremos derivar
satisfacción de haberlo logrado.
3. Fijémosle prioridades. Cuando tenemos varias
metas, asignémosle prioridad a cada una. Esto evitará que nos sintamos
agobiados por muchas metas y nos ayudará a dirigir nuestra atención a las más
importantes.
4. Escribamos las metas. Esto las cristaliza y
les da más fuerza.
5. Visualicemos nuestras metas. Lo primero en la
mañana y lo último en la noche, visualice la meta como ya alcanzada. Si
la meta es perder peso, veamos, sintamos y experimentemos nuestro nuevo cuerpo.
Entusiasmémonos con la manera como nos sentiremos una vez que hayamos alcanzado
la meta fijada.
6. Fijémonos metas de rendimiento en vez de metas de
resultados. Debemos tener cuidado de fijarnos metas sobre las que tenemos tanto
control como sea posible. No hay nada más desalentador que fallar en
alcanzar una meta personal por razones fuera de nuestro control. Estas pudieran
ser un mal ambiente para negocios, malas decisiones, mal clima, lesiones, o
simplemente mala suerte. Si basamos nuestras metas en el rendimiento personal, entonces mantendremos control sobre el logro
de nuestras metas y derivaremos satisfacción de ellas. Invertir cuatro horas diarias en actividades generadoras de
ingresos es una mejor meta que ganar $5,000 este mes.
7. El hablarnos a nosotros mismos nos ayuda a alcanzar las
metas: el “no puedo” vs. el “puedo. Los “no puedo” nos impiden ser
creativos; los “puedo” abren la puerta a nuestra mente creativa. Los “no
puedo” nos llevan a rendirnos; los “puedo” nos llevan a perseverar. Los
“no puedo” nunca podrán; los “puedo” siempre lo harán. Los “no puedo” son
ciegos; los “puedo” nos ayudan a alcanzar nuestras metas. Fijemos
nuestras metas con cuidado.
“Si los sueños nacen de la imaginación, entonces las metas
nacen de una promesa. Sabiendo esto, fijemos nuestras metas con mucho
cuidado porque cuando las fijamos, nos estamos prometiendo exactamente lo que
esperamos obtener de nuestra vida”. –Kent Madson.
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