lunes, 18 de mayo de 2015

NO TE PREOCUPES

A veces, cuando nada marcha de acuerdo con lo esperado, y la preocupación es quien reina.
Cuando el quebranto de lágrimas inunda nuestros ojos, y todo parece ser inútil.
Solo una cosa puede ahuyentar las lágrimas que queman y ciegan; alguien que suavemente te eche el brazo por encima y susurre: NO TE PREOCUPES.
Nadie ha logrado descifrar por qué esas palabras traen tanto consuelo, o por qué tal susurro hace que nuestras preocupacio- nes se despejen al instante.
Sin embargo, cuando los problemas nos dan la bienve- nida, podemos olvidarnos de ellos y dejarlos atrás.
Cuando alguien suavemente te eche el brazo por encima y susurre: No te preocupes.
El amor que procede de tan suave caricia; debe ser amor verdadero.
Podría ser que un abrazo así, a tu corazón no traiga consuelo.
Pero si el amor es el móvil, dulce consuelo encontrarás,
Cuando alguien suavemente te eche el brazo por encima y susurre: ¡NO TE PREOCUPES!
¡Este poema refleja el consuelo que solo se experimenta a través de un toque amoroso!  Demuestra el amor que sientes por tus hijos en lo que dices y haces.  Ese amor será devuelto a ti multiplicado.
Muchos de los que han estado enamorados toda una vida nos dicen menos sobre el tema, que el niño que ayer perdió a su perrito.
1 Juan 3:11.- Que nos amemos unos a otros.

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