DEPARTAMENTOS-REGIÓN EN PERÚ… ¿ANTROS DE CORRUPCIÓN?

En el Perú no existen regiones legalmente constituidas. Según la Ley de Bases de la Descentralización del 17/07/2002, la creación de regiones requiere la integración de dos a más circunscripciones departamentales contiguas aprobadas mediante referéndum. ¿Por qué en casi 12 años no se crean regiones? ¿Quiénes son los responsables? ¿Por qué el Congreso, el Poder Judicial y el Tribunal de Garantías Constitucionales no hacen cumplir la Ley 27783? Lo cierto es que el proceso de regionalización se encuentra exactamente en el mismo punto de partida que hace 12 años, tal y conforme dice el Art. 30º de la Ley 27783…”El proceso de regionalización se inicia eligiendo gobiernos regionales en los actuales departamentos y la provincia Constitucional del Callao” (…) ¿Para qué? Para que el gobierno nacional y el mal llamado gobierno regional, impulsen la creación de regiones. ¿Lo hacen? No. ¿Por qué? Porque a los “seudopresidentes y demás funcionarios regionales” convertidos en caudillos, lo que más les interesa, es llenarse ellos los bolsillos con los dineros del pueblo. A pesar de la ilegalidad y corrupción reinantes en los departamentos-región, el 5 de octubre de este año los peruanos iremos como “corderitos” a elegir el “cuarto gobierno regional” para no ser pasibles de sanción económica o multa. Lamentablemente así es la democracia a la peruana.

Los medios de comunicación nacional informan de 158 denuncias por corrupción que involucra a 19 de los 25 presidentes regionales. Los delitos más repetidos entre los funcionarios regionales son concusión, peculado, malversación de fondos, entre otros. De acuerdo con un registro de las Procuradurías Anticorrupción, son 1,505 los casos que vinculan a Presidentes y funcionarios de 25 gobiernos regionales. Según La República…”El Gobierno Regional de Ayacucho tiene el récord de casos de corrupción de funcionarios: 260 en total...; es decir, casi dos actos de corrupción por semana (3 años). Uno de los casos más llamativos es la adquisición de maquinaria sin licitación por 21 millones de soles. Otro es el pago no autorizado de 16 millones de soles a la constructora Bertolero SA a cambio de una deuda de 700 mil soles que le tenía la región…”

Probablemente sean los actos de corrupción la causa para que en Ayacucho los últimos años, se incremente o aumente la pobreza y desnutrición, a diferencia de otras regiones del país, donde sí ha disminuido. ¿Hasta cuándo Ayacucho será vejado?

Sin duda, en nuestro país la democracia es el gobierno de los políticos, por los políticos y para los políticos, es decir, dictadura de los políticos sobre los ciudadanos. Muchos de los que hoy ostentan cargos por elección, pasaron de anónimos a personajes públicos con  resguardo policial, trato preferencial y posición social. Para eso, les bastó dar algunos miles de soles a su partido o movimiento político y otro tanto a la prensa para copar los medios de comunicación y hablar boberías que de tanto repetir, aparentan verdades históricas. ¿Qué hacer frente a este panorama sombrío? En buen castellano, mondarle la cáscara corrupta y ponerlo al nivel de una entidad fiscalizable a las regiones, al congreso, el poder judicial, el Ministerio Público, etc. para evitar que cada día siga en su terco amor a la plata que sale del pueblo empobrecido a niveles subterráneos.

Atentos a la historia: ¡las tribunas aplauden lo que se hace bien! y nos pide romper el pacto infame y tácito de hablar a media voz! ¡Es urgente sentar las bases para un Gran Tribunal Moral que condene a muerte cívica en vida a tanto sinvergüenza enquistado en las dependencias públicas, edilicias, regionales, judiciales y legislativas! Nunca más deben ocupar cargos de ninguna naturaleza. De otra manera, la lucha debe estar en las calles.