Corromper es alterar algo, echar
a perder, sobornar, pudrir, seducir a una mujer, pervertir, etc. Es un acto
ilegal que ocurre cuando una persona abusa de su poder para obtener algún
beneficio para sí mismo, para su familia o para sus amigos o cuando un
funcionario antepone su interés personal o partidario al bien común. Estos
actos los observamos con frecuencia. Pasa en lugares menos pensados y con las
personas menos esperadas. En la escuela por ejemplo la corrupción puede producirse
entre profesores y alumnos: venta de calificaciones, tardanzas frecuentes. Entre
padres y maestros: compra de notas para sus hijos. Entre directores y padres de
familia: venta de cupo de ingreso a una escuela, etc. Si en una escuela los
profesores acepten sobornos para aprobar a los alumnos, esto terminará
afectando a sus egresados, quienes cargarán para el resto de su vida con el
sello de que vienen de una escuela que no los formó bien. La corrupción tiene consecuencias
graves que afectan el desarrollo del país. Está presente casi en todo:
En
el poder Judicial:
Pareciera que la justicia se ha convertido en mercancía y se otorga al que paga
más, incurriendo en abuso de autoridad y ahondando la discriminación social en perjuicio de campesinos o pobres en
general. En muchos lugares ya no creen en la justicia. Los pobladores hacen su
propia justicia, a veces atentando contra la vida de quienes cometen actos
ilegales.
En
el poder ejecutivo: Casi
a diario la prensa informa de actos corruptos en la administración de bienes y
servicios, adjudicaciones, contrataciones, licitaciones, adquisiciones
etc. Los últimos años se han acuñado
términos inherentes a la corrupción, como: faenón, aceitada, honorario de éxito,
la plata viene sola, etc.
En
el poder legislativo:
Convertido a menudo en centro de escándalos y corrupción de todo calibre, menos
para lo que fueron elegidos, como representar al pueblo, fiscalizar para evitar
la corrupción y dictar leyes en beneficio común.
En
los gobiernos regionales y
las Municipalidades: Las regiones y
los pueblos en su mayoría siguen año tras año, adoleciendo de las mismas
necesidades urgentes, como servicios básicos, vías de comunicaciones adecuadas,
salubridad, etc.
En
los Club o instituciones.
Por ejemplo en Lima los fines de semana diversas instituciones compiten
dramáticamente en hacer actividades, pero nunca escuchamos que alguno rinda
cuenta de las recaudaciones, más bien terminan peleando o dividiéndose y
algunos forman nuevas organizaciones, tal vez para seguir sacando provecho
personal.
Amigo lector: Con el flagelo de la corrupción
¿dónde llegaremos y cómo terminaremos? La corrupción en las altas esferas del
poder es algo que difícilmente tiene castigo y quienes la adoptan como modo de
vida no tienen una pizca de remordimiento. Por eso, los de abajo siguen el
ejemplo de los que están arriba. Entonces ¿Qué le estamos enseñando a nuestros
niños y jóvenes? ¿Acaso no nos damos cuenta que la corrupción rompe el tejido
social y disminuye la confianza de los ciudadanos, en las instituciones, el
gobierno y entre ellos mismos? reflexionemos en la gravedad del problema,
fortalezcamos la participación de la sociedad civil en la prevención y lucha contra
la corrupción como primer paso para combatir este grave flagelo que daña las
fibras más íntimas de la dignidad humana.
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