En la plenaria de interpelación al primer ministro Juan
Jiménez el 12 de abril último, resaltaron como de costumbre los insultos y las
diatribas. Se dijeron entre otros:"Boca de Cloaca", "Imbécil",
"Extorsionador", “Ahora a los
que le dieron de comer les muerde la mano”, etc. Esa actitud reiterada de
ciertos “congresistas” expertos en denigrar la dignidad de las personas, la
honra de ex gobernantes y políticos, usando un lenguaje procaz y
deshumanizante, sin el más mínimo respeto al pueblo que los eligió; convierte al
Congreso de la república en una institución de vergüenza nacional; al mismo
tiempo de constituir un pésimo y muy dañino ejemplo de conducta humana, en
especial para los niños y jóvenes del Perú. A este deplorable espectáculo acedemos
por radio, TV y prensa escrita. ¿Qué es lo que pasa? ¿Estamos locos o qué? ¿Quién
engaña a quién? Sólo sé que así no se puede seguir... Hay muchas
formas para hacerse escuchar, muchas personas que merecemos la paz, ¿Por
qué odiar al diferente, si no es como los demás?
Jorge Basadre Grohmann, historiador de la etapa republicana del Perú dice:... "No
habrá verdadero país cabalmente desarrollado ni habrá Estado eficiente, si el
pueblo es descuidado"…Y en otro acápite señala:… "Porque la promesa
de la vida peruana sentida con tanta sinceridad, con tanta fe y con tanta
abnegación por próceres y tribunos, ha sido a menudo estafada o pisoteada por
la obra coincidente de tres grandes enemigos de ella. “Los Podridos, los Congelados y los Incendiarios". Los Podridos han prostituido y
prostituyen palabras, conceptos, hechos e instituciones al servicio exclusivo
de sus medros, de sus granjerías, de sus instintos y sus apasionamientos. Los congelados se han encerrado dentro
de ellos mismos, no miran sino a quienes son sus iguales y a quienes son sus
dependientes, considerando que nadie más existe. Los Incendiarios se han quemado sin iluminar, se agitan sin
construir. Los Podridos han hecho y
hacen todo lo posible para que este país sea una chacra; los congelados lo ven
como un páramo; y los incendiarios quisieran prender explosivos y verter
venenos para que surja una gigantesca fogata. Que el Perú no se pierda por
la obra o la inacción de los peruanos"…
¿Cuánto de responsabilidad tenemos las generaciones actuales
para que el Congreso de la república se convierta en vergüenza nacional? ¿Acaso los electores somos descuidados y por eso
elegimos a improvisados y pillos para congresistas? ¿Qué dice usted? Es preocupante
que el Congresista procaz y figureti siga ocupando un escaño, sin hacer nada
productivo y solo para llenarse los bolsillos con la plata del pueblo, oponerse
a todo, insultar sin misericordia a gobiernos pasados o a políticos sin medir
las consecuencias de sus actos. Luego la pésima costumbre de pedir el retiro de
los insultos o agravios –del cual hacen mal uso y abuso- Eso no pasa de ser una
“cantinflada”, porque “palabra y piedra suelta, no tienen vuelta” o como
advertía Horacio, “la palabra dicha no se recoge”. Además hay congresistas “piedra”
que solo abren la boca “para bostezar”. Eso también es vergonzoso y censurable.
Ojala que los partidos políticos no sigan subastando las candidaturas a quiénes
pagan más para no seguir convirtiendo el Congreso en vergüenza nacional. En su
lugar sepan seleccionar a ciudadanos honestos, capaces y cultos dispuestos a
honrar la inmunidad y la embestidura de “padre de la Patria.
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