La educación en Perú sólo existe para decir que hay educación en diversos niveles y modalidades. Es como luz verde en las tinieblas, que genera desocupación y pobreza en la población peruana. Todo servicio es creíble, cuando merece ser creída, si sus efectos lo confirman y su práctica lo demuestra; de lo contrario será una apariencia, una falacia. En este sentido, la educación peruana no da los frutos esperados para el desarrollo de la sociedad al contrario, deforma el alma nacional generando desocupación, frustración, corrupción, migración o servilismo; porque su sistema deviene en absurdo e irreal. Así como en el agro, ningún agricultor podría cultivar conscientemente una plantación de alta calidad en terreno plagado de mala hierba. En la Educación, ningún educador podría orientar claramente, brindando una formación de alta calidad, cuando el sistema educativo es absurdo, ni él está formado adecuadamente. El agricultor, en primera instancia tiene que tecnificarse y extirpar las malas yerbas; de modo análogo, el educador tiene que ser bien formado y filtrar la estructura curricular. Entonces, las plantas cultivadas darán los frutos esperados, y la educación la formación de calidad.
Los sistemas educativos más exitosos del mundo, Finlandia, Singapur, Canadá y Corea seleccionan a sus maestros con sumo cuidado, muy diferente de lo que ocurre en el Perú. Hacen 3 cosas sencillas y prácticas:
1.- Obtener los mejores maestros;
2.- Obtener lo mejor de los maestros, y apoyar decididamente a los alumnos que se atrasan. Sus mejores resultados se deben a lo que hacen cuando las cosas van mal.
3.- Cualquiera que sean los males, los intervienen pronto y siempre.
¿La educación en Perú hace eso? ¿Selecciona y forma buenos maestros? NO. Lo que se hace en Perú, es formar pésimamente al maestro y culparle al Él de la deficiente calidad educativa. Corea del Sur está entre los 4 primeros países en todas las pruebas, con aulas muy nutridas ¿por qué? Por que selecciona muy bien a sus profesores. Es que los profesores son la pieza clave para lograr la calidad educativa. Un coreano sostiene: La calidad de un sistema educativo no puede ser mejor que la de sus profesores.
Podrán promulgarse las leyes más sabias, formularse las doctrinas educativas más avanzadas, podrán incluso contarse con edificios escolares muy modernos, planes y programas científicos, medios materiales más técnicos; todo eso será ineficaz, sin la acción creadora, amorosa, patriótica y artística del auténtico espíritu magisterial. Sólo profesores bien formados, sanos, vigorosos, optimistas, egregios, podrán forjar personalidades con cualidades análogas. Para ello, se requiere de una reforma radical de la formación magisterial y de las facultades de educación e institutos pedagógicos, con nueva tónica, cualidades axiológicas, currículo moderno, etc.
Es más, el 2004 Alejandro Celestino Toledo agravó aún más la calidad educativa al haber lapidado el DL. 20530 que otorgaba al profesor pensión nivelable. Desde esa fecha los profesores no se retiran por temor a perder más de la mitad de sus remuneraciones. Se auto obligan seguir trabajando, a pesar de sus 40 o 50 años de servicios y estar en la tercera edad, al ser testigos de que sus colegas que se retiraron del servicio activo se mueren lentamente a causa de su mísera pensión congelada.
El mejor homenaje al maestro en su día, se resume en cambiar radicalmente lo que el gobierno tercamente viene haciendo: Gastar en tomar exámenes al profesor, ridiculizar y enfrentarlos con la comunidad educativa, cuando el mismo gobierno es responsable de su pésima formación y en cantidades brutalmente desproporcionados con la demanda real, y así, alimenta la corrupción. Es indispensable formar maestros de calidad; obtener lo mejor de esos maestros y apoyar decididamente a los alumnos atrasados, solo de esa manera será posible tener una educación de calidad. Además fijarle como pensión por lo menos el 50 % de lo que percibe su homólogo.
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