Cada kilómetro de pista
o asfaltado de carreteras cuesta un millón de soles en promedio, según los entendidos. Si
tomamos en cuenta el presupuesto asignado por el gobierno nacional a la Región
Ayacucho durante la VIII Sesión del Consejo de Ministros Descentralizado del
8-5-2013 realizado en el distrito de Tambo, Provincia de La Mar; que asciende a
más de 3,700 millones de soles, de los que al sector Transportes y Comunicaciones le asignan 2,375 millones de
soles para carreteras, corredores viales, puentes modulares y definitivos;
nos preguntamos ¿cuántos kilómetros de pista
o asfaltado de carreteras hará el gobierno nacional el 2013 a través del
MTC-Provías en la región Ayacucho? La respuesta a esta pregunta es muy
sencilla. El año 2013 deberían
asfaltarse alrededor de 2 mil kilómetros de carretera en la región Ayacucho al
costo de un millón de soles por cada kilómetro, es decir un equivalente a
la longitud de las panamericanas sur y norte que une Tumbes y Tacna; si el
manejo del dinero público o dinero de todos los peruanos se hace en forma
transparente y con escrupulosa honestidad.
Si no se asfaltara los 2 mil kilómetros de carretera, o en el
peor de los casos el 50% o mil kilómetros; los
ayacuchanos tenemos el derecho y el deber de pedirle cuentas a los señores
José Urquizo, Rofilio Neira y Walter Acha congresistas de Ayacucho; al Sr. Wilfredo
Oscorima Presidente regional y a los Consejeros Regionales: Víctor de la Cruz
Eyzaguirre de Huamanga, Eladio Huamaní Pacotaype de Cangallo, Walter Quintero Carbajal
de Huanta, Rosauro Gamboa Ventura de Huanta, Faustino Rimachi Ovando de Huanta,
María del Carmen Cuadros Gonzales de La Mar, Alfonzo Martínez Vargas de
Lucanas, Sixto Luis Ibarra Salazar de Parinacochas, Ida Fernández Gonzáles de Fajardo,
Víctor Curi León de Huancasancos, Otto Castro Mendoza de Vilcashuamán, Jhoan Pavel
Rojas Carhuas de Páucar del Sarasara y Zoila Bellido Jorge de Sucre; así como a
los Alcaldes y regidores provinciales y distritales; por incumplir su función de supervisar y fiscalizar el manejo económico
destinado por el gobierno nacional a pueblos olvidados como los de Ayacucho.
Lo menos que pueden hacer los citados Congresistas,
autoridades regionales, provinciales y distritales, que hicieron lo indecible para
convencer a los electores y salir elegidos en los cargos que actualmente
ostentan, es actuar con la misma estrategia, vehemencia, perseverancia y
audacia para responder por el uso honrado y honesto del presupuesto designado, caso contrario quedará demostrado que son
personas que les encanta los cargos únicamente para parasitar a sus
representados.
La ciudadanía especialmente de la zona sur de Ayacucho percibe
con nostalgia y rabia a la vez, como se despilfarraron por ejemplo desde
mediados del siglo pasado los presupuestos destinados a la construcción de la
carretera Yauca-Coracora que hasta hoy sigue como un simple anhelo muy esperado.
Es hora de que los ayacuchanos le digan a quiénes nos representan
por haber sido elegidos con el voto ciudadano, basta de cobrar jugosos sueldos sin
cumplir con sus obligaciones elementales y someterlos a juicio popular en las
urnas.
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