91º ANIVERSARIO DE CHAVIÑA

El 22 de agosto mi añorada tierra natal CHAVIÑA cumple 91 años de creación como distrito, por mandato de la Ley regional Nº 478, que dice: El Presidente de la República.- Por cuanto el Congreso Regional del Centro ha dado la Ley siguiente: Artículo 1º.-Créase en la provincia de Lucanas el distrito de Chaviña, compuesta de la villa del mismo nombre, que será la capital; y del pueblo de Para, conservando como linderos los mismos de los pueblos que los forman… Artículo 2º.- El distrito de “Para y Sancos” se denominará Sancos.… Dado en la casa de Gobierno en Lima, a los 22 días de Agosto de 1,921 Augusto B. Leguía.- Presidente del Perú…”

Chaviña en 91 años de creación como distrito, ha logrado un relativo desarrollo urbano. Palacio municipal de material noble, casi total de calles pavimentadas, Iglesia modernizada y conservada, nuevas calles, colegio de secundaria, casas de material noble, centro de salud con buena infraestructura, casa comunal, plaza de toros, etc. aun que falte una delegación policial. Pero en el ámbito rural, ha caído drásticamente de ser la tierra del oro verde. Hoy su campiña se ha convertido en emporio de kikuyo grama de raíces profundas que terminó con su envidiable producción agrícola y ganadera, generando graves consecuencias, como: pobladores refugiados en el vicio del alcohol o en no hacer nada con el apoyo de programas sociales, aumentando la extrema pobreza. En el largo desfile de autoridades municipales y comunales, ninguno enfrenta el grave problema del kikuyo, a pesar de que la comunidad tiene ingresos económicos suficientes como para solventar un convenio con la UNA de la Molina y terminar con esta plaga. En suma, desde hace décadas Chaviña viene cuesta abajo, con la mirada y actitud indolente de residentes y emigrantes, a pesar de ser un distrito llamado a convertirse en eje de desarrollo de la zona sur de Ayacucho, por lo siguiente:

1. Recursos hídricos, abundantes sin uso. A principios del siglo pasado, don Vicente Zapata, dueño de la mina “Vicuñita” junto a los señores Barraza, Medina, Silvera, Velarde, Barrientos, entre otros; perforaron a comba y barreno el túnel de Ollinta para que pase el agua de Ancascocha a irrigar la campiña chaviñeja. Desde esa fecha, nadie hasta ahora ha puesto un dedo para ampliar este túnel y dotar de mayor cantidad de agua, especialmente para irrigar las envidiables tierras reivindicadas, como dije antes, no obstante tener considerables recursos económicos anuales la comunidad, así como el avance de la tecnología en construcción de túneles, etc.

2. Ubérrimas tierras: Han pasado más de 42 años que la Comunidad Campesina de Chaviña recuperó del poder de usurpadores, 12,500 hectáreas de tierras ubicadas en la parte baja o quebrada con un clima envidiable (Anta wasi, Qoyru chaka, Antaza, Chauqo, Qarway pampa, Tacsa Wuamanpampa, Quimsa loma, Pichqa chacra, etc.) A la fecha, contados dirigentes comunales honestos impulsaron en estas tierras, la crianza de ganado vacuno mejorado raza shorthon, de ovino raza corrridale, la siembra de “Ray-grass” pasto forrajero  más rápido que la alfalfa; de plantaciones de frutales mejorados como manzano, naranjo, membrillo, etc.; la crianza de ganado bravo, el mejor de la región que le ha dado grandes satisfacciones a Chaviña. Pero en la otra orilla encontramos cantidad de “aprovechadores” que se las ingenian de múltiples maneras para acceder a cargos comunales y municipales con el objetivo de llenarse los bolsillos, sin considerar ni la extrema pobreza de cantidad de familias campesinas.

Los Alcaldes y regidores, los dirigentes comunales se olvidaron que son promotores y líderes del desarrollo de Chaviña. Escamotean su responsabilidad y se dedican a maquillar la zona urbana, mientras tanto, la pobreza se incrementa y se convierte en extrema pobreza. Es decir, pareciera que perdieron el corazón generoso, la visión y mentalidad de líderes, la capacidad de diálogo y se dedican a derrochar su tiempo y su autoridad, haciendo lo que quieren y promoviendo hechos que lindan con el delito, como por ejemplo: La desaparición de una camionada de ganado y de papas traídos a Lima, la desaparición de la unidad móvil (fugi) de la comunidad, la desaparición de 40 mil soles de las arcas comunales; y lo más grave, la autorización a una compañía minera para que explote por 40 años parte del territorio chaviñejo, a espaldas del pueblo. Ojala este nuevo aniversario sirva para que reflexionemos principalmente quienes residimos en Lima, y deponiendo la mezquina actitud divisionista hagamos algo por evitar que nuestro pueblo siga cuesta abajo.   

Gloria y honor a ti, Chaviña mi cuna natal, por haberme puesto en el camino que hoy disfruto con la satisfacción del deber cumplido en la mayoría de mis actos. Un emocionado y esperanzador abrazo a todos mis hermanos Chaviñejos en este, nuestro aniversario.