El emblemático y glorioso Colegio Nacional 9 de Diciembre de Coracora, cuna de la intelectualidad Ayacuchana, convertido en tradición institucional incomparable desde su origen, construirá un moderno local que se condiga con su larga y fructífera labor académica.
El Colegio nacional 9 de Diciembre, tuvo dos leyes de creación. La ley del 27-05-1861 promulgado por el Mariscal Ramón Castilla, que no se cumplió y la ley 8323 del 12-06-1936 que tampoco se efectivizó. De haberse cumplido la ley, a la fecha tendría 149 o 74 años de funcionamiento. Pero no fue así, si no hasta que el sacrificio de ilustres coracoreños, como los señores, Víctor Ortega, Julio Bellido, Italo Canales, Jorge López, Mariano Villanueva, Enrique Sifuentes, Galindo Neira etc. cristalizaran la antorcha que sin apagarse por siglos seguirá iluminando las conciencias de las generaciones, desde el 14 de Mayo de 1944 que inició su vida académica.
El presente año el gobierno central ha asignado una partida presupuestal de 5'221,506.49. El inicio de obras se prevé para la segunda quincena de Octubre, con la firma de contrato entre el Ministerio de educación y la empresa ganadora Corporación Ejecutora de Obras SAC – CEDOSAC, para ejecutar lo siguiente:
Módulo 01: 1º Piso: Dirección +Secretaria +Sala de Profesores + Asesoría + Educación Física + Deposito de Material Didáctico + Guardianía. 2º Piso: Museo + Biblioteca+ Deposito
Modulo 02: 1º Piso, 4 Aulas. 2º Piso, 4 Aulas
Modulo 03: 1º Piso: Laboratorio + Deposito+ Grupo electrógeno. 2º Piso: Laboratorio + Deposito
Modulo 04: 1º Piso, 3 Aulas. 2º Piso, 2 Aulas de Cómputo
Modulo 05: Taller de Carpintería + Deposito. 02 SSHH (6+1 bat.) + 1 Acceso, 5 escaleras 2 tramos c/u.
Obras Exteriores: Portada de ingreso principal. Losa multideportiva, Cerco Perimétrico Transparente Tipo UNI, Veredas Perimétricas de protección. Veredas Exteriores, Bancas, Sardineles, Gradas, Rampas. Asta de Bandera, Cisterna 15m3 y Tanque Elevado 5m3. Instalaciones Eléctricas y Sanitarias.
Somos numerosos los egresados unidos por el mismo sentimiento asimilado en sus aulas que debe incitarnos a que el apellido de Dicembrinos incremente cada vez su bien ganado prestigio de mano con la cibernética; permitiéndonos el espacio que nos dispensó durante la adolescencia y la primera juventud para recordar y volver a vivir esa maravillosa etapa de la vida integrando nuevamente a Parinacochanos, Lucaninos, Paucarinos, etc.
Con este motivo, rindo un caluroso homenaje al colegio 9 de Diciembre, elevando votos al Divino para su permanente engrandecimiento en todo aspecto. Cuando las interioridades están enlazadas, la palabra es puente por donde van y vienen los corazones. Cuando los corazones están incomunicados, la misma palabra es muralla de separación. Un grupo maduro y consolidado como los ex alumnos del 9 de diciembre, debemos proyectar tareas de servicio en beneficio de los hermanos menores, viviendo en solidaridad que no solo significa pertenecer a un grupo social, si no requiere voluntad de trabajar y compartir.